El Gobierno retira el privilegio de los promotores a cambiar los estatutos de los edificios

De este modo, la Consejería de Obras Públicas acaba con este privilegio y lo pone en manos de la comunidad de vecinos, "que son quienes realmente tienen derecho a hacerlo", según han señalado fuentes de esta Consejería.
En este sentido, "carecerán de validez los estatutos de la comunidad de propietarios y especificaciones al régimen general de propiedad horizontal, efectuados por el promotor de las viviendas sin el consentimiento expreso de los compradores existentes hasta ese momento, y serán nulos los pactos en contrario formalizados en los contratos de compraventa que apoderen con carácter general e indeterminado al promotor para su elaboración", según queda establecido en la ley.
De esta forma, la promotora deberá entregar a los propietarios de los edificios los estatutos en el mismo momento de la compra y no podrá modificarlos con posterioridad.