En Sarriá baja un 13,7% y un 11,7% en Les Corts
Los precios residenciales caen más de un 11% en los distritos más caros de la capital
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Dos de los distritos más caros de Barcelona, Sarriá-Sant Gervasi y Les Corts, registraron en 2003 un descenso de los precios residenciales del 13,7% y el 11,7%, respectivamente. El metro cuadrado construido en Sarriá pasó de 4.873 euros en 2002, a 4.203 euros en 2003. En les Corts, los precios bajaron de 4.140 euros a 3.656 euros.
Josep Ferrer.
Barcelona
Aquello que constructores y promotores aseguraban que no pasaría nunca ha sucedido. El precio de los pisos de dos de los distritos más caros de Barcelona, Sarriá-Sant Gervasi y Les Corts, descendió más de un 11% en 2003, según datos del Patronato Municipal de la Vivienda.
Para el autor del informe, Jofre López, es muy arriesgado atribuir el descenso de precios en esta parte de la ciudad a un cambio de tendencia en el sector. La explicación se encuentra, a su juicio, en el hecho de que se trata de lugares donde “la oferta de obra nueva es muy escasa y sólo que los pocos que se hayan construido sean más pequeños y se hayan vendido más baratos ya provoca este descenso”.
A pesar de la bajada de los precios en estos dos distritos, la media de la ciudad mantuvo un encarecimiento muy elevado, dado que determinadas zonas experimentaron crecimientos de entre el 20% y el 30%. Las zonas con los incrementos más grandes fueron la que hasta ahora eran consideradas las más baratas.
El precio de la vivienda nueva en Barcelona aumentó una media del 18,9% en 2003, hasta situarse en los 3.476 euros por metro cuadrado. No obstante, en Sant Martí los precios se encarecieron un 33,8%; en Sants-Montjuïc, un 29,9%; en Ciutat Vella, un 27,9%; en Nou Barris, un 23%; y en Horta Guinardó, un 20,6%.
Estos elevados crecimientos coinciden con el hecho de que la construcción de VPO también ha caído en las zonas donde tradicionalmente se han hecho muchas. En Sant Martí se hicieron un 1,1% menos de VPO; en Sants-Montjuïc, un 46,9%; y en Nou Barris, un 86,7% menos. De hecho, en el conjunto de Barcelona se construyeron 845 pisos de protección oficial, un 36,4% menos respecto a los 1.328 de 2002.
López destaca que la diferencia entre el precio del metro cuadrado nuevo y el usado es cada vez más insignificante. Mientras que las viviendas nuevas se encarecieron un 18,9%, las usadas lo hicieron un 19,8%. El metro cuadrado de segunda mano se vende a 3.311 euros, sólo 165 euros más barato. Esta aproximación de los precios se debe, según el autor del informe, a la ausencia de suelo, que “hace que los pisos usados sean la única oferta existente en muchos distritos de la ciudad”.