La Gerencia de Urbanismo de Sevilla iniciará la expropiación de los terrenos
Los promotores de Tablada diseñan ya el nuevo proyecto urbanístico de la zona
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Las ocho grandes constructoras que adquirieron, por más de 81 millones de euros hace ahora un año, los terrenos de Tablada, una inmensa superficie situada al Sur de la capital hispalense, diseñan ya el proyecto de urbanización que quieren desarrollar en las 356,8 hectáreas de la dehesa. Los nuevos promotores prevén la construcción de un gran parque y de 15.000 viviendas.
La que sería la mayor operación urbanística de Sevilla tras la Exposición Universal de 1992 incluye, según el proyecto de los nuevos promotores, un gran parque de entre 150 y 200 hectáreas y la construcción de unas 15.000 viviendas.
Hace ahora un año que las cajas de ahorro con sede en Sevilla, Caja San Fernando y El Monte, culminaron la venta de las 356,8 hectáreas de la dehesa de Tablada por un precio final cercano a los 82 millones de euros. Aquella gran bolsa de suelo situada al Sur de la capital hispalense y calificada urbanísticamente como rústica e inundable, pasó a manos de ocho grupos inmobiliarios que adquirieron las diferentes fincas que la componían, con un porcentaje de propiedad indivisa de cada grupo en cada finca.
Doce meses después, estos ocho propietarios se han asociado en una agrupación de interés económico, llamada Tablada Híspalis, con el objetivo de dibujar en esa gran superficie una ciudad modelo, con viviendas, espacios libres y equipamientos.
Así, en el nuevo desarrollo urbanístico participarán tres grupos de capital sevillano: la sociedad de Luis Alarcón, con un porcentaje del 6,5%; Idisa, con el 9,4%; Expoan, con un 14,1%; además de la compañía Osuna de Granada, con un porcentaje del 25%; la malagueña Sando, con el 8,5%; Prasa de Córdoba, con un 14,9%; y las empresas nacionales, Level y San José, con el 7,7% y el 4,2%, respectivamente.
Para definir esta nueva ciudad, Tablada Híspalis convocó este mismo año a cinco equipos de arquitectos para que, con determinadas condiciones y contenidos, realizaran su propio boceto de la nueva urbe del siglo XXI que entre todos pretenden construir. En esta iniciativa han participado los sevillanos González Cordón y Francisco Barrionuevo, el malagueño Moreno Peralta, el madrileño González Avial y el barcelonés Oriol Bohigas.
Todas las aportaciones que los distintos arquitectos han realizado parten de la idea de un diseño dominado por una enorme zona verde, en el que se construirían grandes equipamientos para unas 15.000 viviendas, y en el que se contempla hasta la futura llegada del metro.
Sin embargo, este proyecto futurista y de modelo ideal que los promotores sueñan construir en Tablada, choca con varios obstáculos. El primero de ellos es superar las características de suelo inundable, un problema que los representantes de Tablada Híspalis aseguran estar dispuestos a soportar con la construcción de nuevas defensas hidráulicas, tanto en la margen del río como en la contraria, además de señalar que el crecimiento histórico de Sevilla pasa inevitablemente por la lucha contra la corriente del Guadalquivir.
Otro de los problemas a los que se enfrentan es la difícil rentabilización del proyecto, que además de los elevados costes de compra del suelo, suma los de la defensa del río, creación del parque y urbanización de calidad. Aunque, sin duda, el mayor problema es la batalla política que se libra sobre la dehesa desde la entrada en su propiedad de las cajas sevillanas. La actual corporación municipal, en plena revisión del PGOU, defiende la expropiación de la zona y la oposición quiere convertir la dehesa en un parque periurbano y sin apenas usos residenciales.