Alberto Delgado
Intención de voto
La encuesta de Sigma dos realizada en julio sobre la intención de voto de los madrileños para las elecciones municipales y regionales de 2007 no arroja muchas sorpresas.
Ni es demasiado significativa si tenemos en cuenta que faltan todavía muchos meses para la celebración de los comicios.
Los resultados de estas encuestas confirman la presidencia del Gobierno regional y del Ayuntamiento madrileño para el PP. Pero así como Esperanza Aguirre parece que se afianza en las preferencias de los madrileños, el actual alcalde pierde popularidad.
Es lógico, si tenemos en cuenta la tortura a la que está sometiendo a los ciudadanos con una capital en permanente estado de obras. El tráfico está siendo una pesadilla para los automovilistas, y los peatones no se libran de las dificultades para transitar en unas calles llenas de zanjas y prohibiciones.
El alcalde Ruiz Gallardón tendrá muchos defectos, pero no tiene un pelo de tonto. Se ha volcado en realizar las múltiples obras necesarias para que la mayor parte de ellas esten terminadas con antelación suficiente a las elecciones. Si, como se espera, las obras van a permitir un Madrid mejor y más transitable, el alcalde piensa que los madrileños, al final, reconocerán su esfuerzo, y a pesar de las molestias, acabarán reconociendo la eficacia de su labor. Es una apuesta arriesgada. Veremos si le sale bien.
En cuanto a Esperanza Aguirre, se está batiendo en todos los frentes y sus declaraciones y opiniones van más allá del puro territorio regional para adentrarse en la política del Estado. Si llegó a la Presidencia del Gobierno de la Comunidad por el transfuguismo de dos diputados del PSOE, quiere demostrar que está en condiciones de recibir la confianza de los madrileños.
En esta correlación de fuerzas entre el Gobierno y la oposición, debemos tener en cuenta el aluvión de inmigrantes que llega a Madrid, con el consiguiente aumento de la población censada, que puede otorgar la mayoría de escaños, y complicar el resultado de unas elecciones que, por ahora, están llenas de incertidumbres.