Los demandantes no llegan a 35 años

El 68,3% de las solicitudes que se realizan en las siete delegaciones de la Bolsa de Vivienda, una por cada una de las grandes ciudades, son jóvenes que cuentan con una edad que se sitúa entre los 18 y los 35 años. Otro 25% de las demandas provienen de personas que tienen entre 35 y 65 años, mientras que el resto, poco más del 2%, se refieren a las peticiones que llevan a cabo personas que tienen más de 65 años. Para apuntarse y conseguir alguna de estas viviendas no es esencial hacerlo de manera individualizada, puesto que también pueden acceder núcleos familiares y unidades de convivencia.

Las subvenciones a las que se pueden acoger los demandantes de estas viviendas llegan hasta el 60% de lo que se paga mensualmente al arrendatario, pero es necesario cumplir una serie de requisitos: sus ingresos no deben superar en más de tres veces el salario mínimo interprofesional (SMI), y que no dispongan de otra vivienda de protección.

El 40% de las peticiones son de personas que cuentan con ingresos similares al salario base, el 25 % lo superan entre 1,5 y 2,5 veces, y únicamente un 0,1% en más de tres veces.