Las grandes constructoras aseguran estar preparadas para asumir lo que les depara el futuro
El negocio del ladrillo empieza a dar las primeras muestras de desaceleración
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Con una contribución al Producto Interior Bruto (PIB) del 9% en términos de VAB, y empleando a un 11,9% de la población ocupada, la construcción ha sido siempre uno de los pilares básicos de la economía española. Sin embargo, ha perdido su hegemonía como sector más dinámico del mercado nacional, según los datos del Informe Sectorial de las Cámaras de Comercio, que prevé que la sanidad lidere el mayor crecimiento en producción en 2005.
Gema Fernández
Madrid
¿El negocio del ladrillo comienza a desacelerarse? Según algunos indicadores económicos, el sector comienza a dar síntomas de enfriamiento. No obstante, los empresarios creen que, al menos hasta 2007, sus ingresos están asegurados.
El último informe sectorial de las Cámaras de Comercio habla de una “desaceleración progresiva” de la construcción que ya ha comenzado a notarse. De hecho, el Indicador de Clima (ICI) del sector del pasado julio, con un valor de 9,5, es el más bajo de los registrados para ese mismo mes durante los últimos cinco años -en 2003 fue de 21; en 2002, de 16,5; en 2001, de 11,5; y en 2000, de 46-.
Además, en lo que va de año, el ICI constructor refleja el valor acumulado más bajo de los últimos seis ejercicios. Y es que, durante los siete primeros meses de 2004, es de 11,5, mientras que el año pasado era de 17,07.
Caen los visados de obra nueva.- Este bajo índice está en consonancia con el fuerte descenso registrado en el ritmo de crecimiento de visados de obra nueva concedidos hasta mayo, que aumentó un 6,9%, frente al 22,5% de incremento registrado en los cinco primeros meses de 2003, según La Caixa.
El valor de las licitaciones de obras públicas también descendió un 12% entre enero y mayo respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, sumó 16.997,85 millones de euros durante el primer semestre, lo que supone un incremento del 11,1% respecto a 2003.
El informe de las Cámaras de Comercio habla de un crecimiento del 3,7% para el sector en el periodo 2004-2005, cuatro décimas menos que en 2003. La paulatina desaceleración de la edificación dará paso a un incremento de la obra civil, que se prevé crezca en torno al 5%-6%, siempre que sea “potenciada en el anunciado Plan Estratégico de Infraestructuras del Transporte (PEIT)”, afirma Juan Miguel Villar-Mir, presidente de OHL.
A su juicio, para que la construcción continúe siendo uno de los principales motores de la economía nacional “es imprescindible un adecuado enlace, sin vacíos intermedios, entre el Plan de Infraestructuras 2000-2007 y el nuevo PEIT, para evitar el impacto negativo que paralizaciones o disminuciones del ritmo inversor tendrían en la economía y el empleo”, explica Villar-Mir.
Para el próximo ejercicio, y en lo que respecta a la demanda pública, el presidente de Seopan, Enrique de Aldama, dice que “hay que esperar a conocer las líneas de los Presupuestos Generales del Estado, aunque las primeras noticias apuntan a que se mantendrá un incremento en inversión pública superior al del conjunto presupuestario”.
En lo referente a la demanda privada, existen más incertidumbres, sobre todo en el tema de la edificación y relacionadas con las políticas públicas de viviendas y suelo, “que deseamos se despejen lo antes posible”, apunta De Aldama.
La UE se vuelca con el Este.- Otro tema que mantiene alerta al sector es el descenso de las ayudas de la Unión Europea destinadas a infraestructuras, debido a la entrada de nuevos países miembros. Sin embargo, la preocupación no es muy grande. “Todavía disponemos de no menos de cinco años para adaptarnos a la nueva situación, que se producirá de forma acusada a partir de 2010”, afirman desde Sacyr-Vallehermoso.
La adaptación a la nueva situación pasa por las inversiones en el extranjero. “Las empresas españolas, por nuestra tecnología, experiencia, medios financieros y personal, tanto en construcción como en servicios, podremos asumir con éxito nuestro papel en Europa”, asegura José Manuel Loureda, presidente de SyV.
Son muchas las compañías españolas que han decidido ampliar sus fronteras y ya trabajan en algunos de los países que recibirán estas subvenciones europeas en los próximos años. Polonia, Chequia, Hungría y Eslovaquia son los destinos más interesantes, a los que se unen los clásicos, como Portugal, Reino Unido, Italia o América Latina. Según Villar-Mir, el conjunto de las constructoras nacionales facturó 3.400 millones de euros en el exterior durante el ejercicio pasado.
Las cementeras creen que ellas sí acusarán la disminución de las inversiones en la cifra de consumo de cemento.