Las administraciones y los empresarios opinan sobre el plan de choque anunciado por Trujillo
El crecimiento del sector residencial
se ralentiza y se vuelve prudente
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El ascenso meteórico que ha experimentado el sector residencial durante los últimos años era insostenible por más tiempo y, cuando queda poco más de un trimestre para que finalice este ejercicio, el mercado se empieza a ralentizar. Esta situación es una consecuencia de la obligada normalización a la que debe llegar la vivienda, que irá reduciendo su encarecimiento en los próximos dos años, y del ajuste entre la oferta de nuevas promociones y lo que la demanda realmente puede absorber.
Mónica Figueres
Madrid
Durante las últimas semanas se ha percibido un clima de preocupación en el sector inmobiliario residencial, provocado, entre otros factores, por la incertidumbre sobre las medidas que anuncian las administraciones, la subida del precio del suelo, los datos sobre el nivel de endeudamiento y las previsiones de algunas instituciones sobre lo que sucedería en el caso de que existiera la ya famosa burbuja. Pero los precios de la vivienda no van a bajar. En eso coinciden casi todos los agentes implicados en las diversas fases de producción del sector inmobiliario. La normalización del mercado residencial, que ya se está empezando a producir, es algo necesario y tendrá lugar de una manera suave durante los próximos dos años. Según las previsiones de Rafael Santamaría, presidente de Asprima, “los precios subirán menos, hasta alcanzar los dos o tres puntos por encima de la inflación a medio plazo, y la oferta se irá reduciendo hasta situarse en las 450.000 viviendas al año, que es el número asumible por la demanda”.
A pesar de que 2004 finalizará con un encarecimiento de las viviendas del 16% aproximadamente, las promotoras más importantes del país han empezado ya a notar la ralentización en el ritmo de ventas, aunque serán precisamente estos ‘gigantes’ los que menos sufran los efectos de la reducción. En palabras de los responsables de Vallehermoso, “no creemos que la ralentización sea significativa para las grandes empresas del sector. Los precios siguen subiendo este año, aunque la demanda se ha tomado un respiro después de unos años de fuerte crecimiento” afirman.
Un mercado por las nubes.- La segunda residencia en la costa es, dentro del sector inmobiliario, un ‘mundo aparte’. Los expertos del mercado ya han advertido de que los precios han tocado techo y de que, en vista de la mala coyuntura económica que están atravesando algunos países tradicionalmente compradores de este tipo de viviendas, como Alemania y Francia, se está produciendo una ralentización en los ritmos de venta que tiene que ser tenida en cuenta a la hora de seguir promoviendo inmuebles. Y no sólo las ventas han sufrido este descenso, sino que, desde este verano, se han frenado también los alquileres, lo que, en palabras de José Luis Estevas-Guilmain, vicepresidente de Sociedad de Tasación, “es un primer síntoma de cierta desconfianza por el debilitamiento económico que muestran los últimos datos tanto del PIB como del paro”.
Sin embargo, no todo son bajadas en el mercado residencial. La opción ‘montaña’ está aún desarrollándose, y se percibe un cambio de tendencia que hace prever que este tipo de turismo impulsará el crecimiento de inmuebles en zonas rurales. Pero el desarrollo de promociones en las zonas de montaña choca, actualmente, con dos grandes obstáculos. Por un lado, las bolsas de suelo en estos terrenos son escasas a causa de la normativa que protege el entorno ambiental y, por otro, los precios son considerablemente elevados, especialmente para los compradores españoles, principales demandantes de este tipo de productos, y de edades relativamente jóvenes, ya que los jubilados prefieren buscar lugares que dispongan de buenas infraestructuras.
El Plan del Ministerio.- Otra de las causas que han frenado la demanda de viviendas es el anuncio, por parte del Ministerio de Vivienda, de un plan de choque que tratará de solucionar algunos de los problemas más graves que han causado los altos precios de los pisos. La falta de medidas concretas ha hecho que los compradores estén esperando a ver qué sucede con todo esto y que no se decidan a adquirir su vivienda hasta que no sepan las posibilidades que se abrirán con el plan del Ministerio.
Los responsables de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), están estudiando una serie de propuestas que presentarán a la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo. La idea principal es “elaborar una política integral de vivienda que contemple todos los aspectos del sector” y que parta de la premisa de que “el precio más adecuado sólo lo garantiza la libre competencia”.
Los promotores madrileños, por su parte, han dado también su visión sobre el anunciado plan, destacando que las medidas fundamentales que se deberían tomar son fomentar una buena relación entre las distintas administraciones, al margen de su color político, revisar los precios máximos de la VPO en todo el territorio español y no sólo en algunas ciudades, controlar el fraude, ser más realistas a la hora de propugnar medidas que fomenten el alquiler y poner en marcha la vivienda concertada para satisfacer la demanda de la gran masa social que no encaja en los parámetros de VPO y que tampoco puede acceder a la vivienda libre.
Hasta el momento, el Plan ya ha recibido críticas y rechazos por parte de algunas administraciones locales y autonómicas, pero habrá que esperar, por lo menos, hasta la próxima primavera para saber en qué consistirá exactamente y cuáles serán las medidas concretas de Trujillo.