
Los parques de atracciones madrileños no pasan pos su mejores momentos, aunque no es comparable la situación que atraviesa Parques Reunidos, que gestiona el Parque de Atracciones de la Casa de Campo y el Zoo, con la que tiene la Warner en San Martín de la Vega. El proyecto estrella de Alberto Ruiz-Gallardón por ahora se ha estrellado con todas de la ley, porque lo único para lo que sirve es para pagar los royalties a la norteamericana Warner Bros, que no invirtió ni un duro y cuyos personajes cinematográficos –Marylin Monroe o el Pato Donald- no tienen el tirón que se suponía. En cambio, el Parque de Atracciones de la Casa de Campo o el Zoo, son la ofertas de siempre en Madrid, más pequeñas y anticuadas, pero sirven para su uso.
Parques Reunidos, dueña de las instalaciones de la Casa de Campo, ha sido objeto en estos días de una OPA sobre el 75% de su capital por parte del grupo norteamericano Global Private Equity IV Limited Partnership, gestionado por Advent International Corporation, que va a sustituir al grupo Planeta, la italiana Agostini, la sociedad de alimentación Nutrexpa, el Banco Santander y el grupo inmobiliario catalán Sanahuja, cada vez más presente en Madrid. Antes que ellos, la norteamericana Apax y Mercapital habían intentado liderar este grupo, pero la salida de Parques Reunidos a Bolsa, en 1999, a 9,50 euros acción coincidió con el comienzo de la bajada de bursátil.