Se impone vivir en una oficina
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La alta rentabilidad del mercado de viviendas está haciendo que muchos inversores compren edificios de oficinas para transformarlos para uso residencial. “Creo que debe haber unos 50 ó 60 proyectos de este tipo en marcha en la capital”, asegura Gerardo Mochales, director de desarrollo de negocio de Aguirre Newman.
Existen casos en Barcelona, donde Metrovacesa ha adquirido 4.758 metros cuadrados a la farmacéutica norteamericana FMC en la calle Córcega, 293 para convertirlos en viviendas; y en Madrid, donde la consultora inmobiliaria Jones Lang LaSalle comercializará en la calle Príncipe de Vergara un edificio de protección integral destinado a viviendas que se cobrarán a 6.010 euros por metro cuadrado. “También existen casos en la periferia de estas ciudades, donde los dueños de suelos con uso para oficinas están intentado cambiarlo”, comenta Rosario de Castro, directora de la división de oficinas de King Sturge.
Estos edificios de oficinas se convierten en viviendas de lujo debido a su ubicación, a precios que pueden llegar hasta los 12.000 euros por metro cuadrado. La rentabilidad en la venta de un edificio de viviendas puede ser del 25%, pero en ocasiones llega a alcanzar entre el 50% y el 75% si se sitúa en una buena zona.
“Significativa está siendo asimismo la transformación en viviendas de antiguos almacenes y naves industriales o fabriles. Son los denominados loft, que están en expansión en las grandes ciudades españolas”, afirma Víctor Fernández, socio director de Nai Sol.
Pero aún manteniendo su aspecto industrial o de oficina es necesario el cambio de uso del inmueble, como explica Alfonso Galobart, director del departamento de oficinas de CB Richard Ellis. “La gente no compra oficinas para vivir, a pesar de ser más baratas, ya que a la hora de solicitar cualquier servicio de telefonía, agua o gas quedaría al descubierto, pues los usos no lo permiten y los dueños no son tontos”, dice Galobart.
En Madrid, Metrovacesa quiere cambiar de uso el edificio España situado en la plaza del mismo nombre, y en la calle Orense Restaura ha rehabilitado un inmueble mixto con viviendas de lujo. “Creo que este cambio ha llegado tarde, soy escéptica con respecto a este tipo de reconversión del uso pues el sector residencial también tiene su techo y dicen las malas lenguas que no todo lo que se está rehabilitando se vende, ya que se lanzan a precios de más de 6.000 euros el metro cuadrado en algunos casos. Quizá debería haberse hecho hace un par de años”, reflexiona Mercedes Geijó, directora de oficinas de Roan.
Estos proyectos tienen sus dificultades técnicas, porque si se trata de edificios de oficinas clásicos, la inversión es muy grande ya que “hay que tirarlos y volver a hacerlos, pues no se pueden aprovechar espacios diáfanos con falsos techos para hacer viviendas”, explica Mochales, de Aguirre Newman, “además los trámites administrativos no son nada simples”, añade.
Pero existe el caso contrario, ya que Inmobiliaria Colonial está a punto de finalizar los trabajos de rehabilitación del edificio residencial situado en la avenida Diagonal, 409 de Barcelona para su transformación en oficinas, con una superficie de casi 5.000 metros cuadrados.
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