La caída del dólar lastra a Europa

La reunión del G7 en Dubai tampoco ha ayudado mucho, después de que se abogara por una mayor libertad del mercado de divisas y un menor intervencionismo del Banco de Japón. Como resultado de estas decisiones, el yen marcó máximos frente al dólar de tres años, y el euro de dos meses, rozando los 1,15 dólares.
Con este panorama no demasiado alentador, el Eurostoxx-50 finalizó la semana en los 2.514 puntos, lo que supone un retroceso del 1,63%, aunque el índice ha conseguido salvar, por el momento, el soporte de los 2.500 puntos. El Eurostoxx de Construcción, por su parte, consiguió limitar las pérdidas a un escaso 0,28%, hasta situarse en los 166,55 puntos. Parece que al igual que ocurre con el selectivo español, en momentos de dificultad los inversores siguen tomando nuestro sector como la mejor opción para refugiarse. Esta semana habrá que estar atentos a los posibles profit warnings provenientes de los resultados del tercer trimestre, aunque si las noticias son como se esperan, lo normal sería volver a ver los índices en verde.