el rincón del curioso/ Jorge G. Boró
Panorama electoral

Raro es el curso político que no empieza en España con una cita electoral a la vista. Cuando no son generales, son autonómicas y municipales. En este curso político que ahora empezamos las citas son diversas y, cada cual, con un mayor significado y relevancia.
La crisis de la Asamblea de Madrid provocó la disolución de la misma y la convocatoria de nuevas elecciones para el próximo 26 de octubre, que abrirán la boca de nuestros políticos. El segundo plato serán las elecciones catalanas y el plato principal serán las elecciones generales del próximo mes de marzo, acompañadas de las andaluzas.
Todas son importantes y trascendentales con el fin de llegar a la meta de marzo con ventaja, una meta en la que dos nuevos candidatos se enfrentarán por primera vez: Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero. Y todas van a tener un denominador común: el urbanismo y la vivienda. Todas las citas electorales rescatan el tema más importante para los ciudadanos, el lugar donde viven, y las promesas sobre números y actuaciones. Pero este curso político el urbanismo y la vivienda va a ser más todavía el arma arrojadiza entre los diferentes partidos políticos, sobre todo por el triste espectáculo de la Asamblea de Madrid, protagonizado por los diputados Tamayo y Sáez y las disputas internas de la Federación Socialista Madrileña. Lo que hace falta es que los políticos presenten ante la sociedad propuestas sólidas y consistentes que solucionen los problemas existentes y no se queden en resaltar en quién es más corrupto y quién se vende o no. Queda muy bonito recitar una parte de la última canción de Alejandro Sanz en un mitin, como hizo Rafael Simancas, pero con eso no se arreglan los problemas. El ciudadano necesita hechos y no palabras.