El proyecto estará concluido antes de finales de 2011
La combinación de gasoducto y cable proporcionará energía a las Islas Baleares
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Los problemas de suministro eléctrico de Baleares se solucionarán, finalmente a través de un cable eléctrico que unirá las islas entre ellas y con la península, y de la construcción de un gasoducto. Ambos proyectos estarán terminados antes de 2011 y cuentan con un presupuesto de entre 500 y 600 millones de euros.
Carmen Arriola
Palma de Mallorca
El Gobierno balear ha decidido optar por una fórmula que combine el cable eléctrico y el gasoducto para solucionar el problema del suministro energético en las islas. Así lo anunciaron este verano el ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el presidente del Gobierno balear, Jaume Matas, en Madrid tras suscribir un acuerdo por el que las islas se unirán a la península mediante un cable eléctrico y un gasoducto antes de 2011.
Aunque todavía no se ha concretado la ubicación de ambas infraestructuras, el cable eléctrico unirá Tarragona y Mallorca, convirtiéndose en el tercero más largo de Europa, y el gasoducto Denia y la isla. El coste total de ambas infraestructuras se situará entre 500 y 600 millones de euros, que serán financiados por la Unión Europea, el Estado y empresas privadas que las explotarán comercialmente.
Además, Matas y Rato acordaron unir mediante un cable Mallorca con Ibiza para completar así la estructura eléctrica insular. Esta conexión se hará con anterioridad al enlace con la península.
El cable eléctrico suministrará un 25% del actual consumo, que podrá verse completado con la radicación en las islas de nuevas plantas generadoras de ciclo combinado que necesitan gas natural para producir electricidad. La cantidad de gas que llegará al archipiélago dependerá de la presión con la que se inyecte en la tubería.
Ambos proyectos, electricidad y gas, se acometerán de forma simultánea y con urgencia. Según Matas, el objetivo es garantizar el suministro de gas natural para la producción eléctrica y, de forma complementaria, la instalación de una conexión eléctrica, en primer lugar de todo el sistema insular y, en segundo lugar, con el sistema peninsular.
El anterior Gobierno había apostado por la instalación de un gasoducto, aunque chocó con las reticencias del Estado, más partidario del cable. En este contexto se había contemplado la posibilidad de traer el gas natural a las islas en barco e instalar una regasificadora, opción por la que se decantó Matas en su anterior etapa como presidente balear.
La doble infraestructura se incluye dentro del Plan Energético Nacional, cuyo horizonte de conclusión de infraestructuras de sitúa en 2011, pero el ministro Rato ha asegurado que el cable y el gasoducto a Baleares “se acometerán con carácter de urgencia. No hay un plazo fijo para su construcción pero, al ser prioritarias, recibirán desde el Gobierno el mayor impulso administrativo posible”.