Un buen inicio de temporada

Estos datos hacen esperar un PIB para el segundo trimestre del año cercano al 5%, y la renta variable no se ha mostrado indiferente a ello. Los principales índices norteamericanos han reflejado de manera muy positiva estos indicadores en sus cotizaciones, consiguiendo situarse por encima de sus resistencias. De esta manera, el S&P-500 finalizó agosto por encima de la barrera psicológica de los 1.000 puntos, concretamente en los 1.008,03, lo que supone un incremento respecto a julio del 1,8%, y lo coloca a tan sólo tres puntos de su máximo anual, alcanzado el 11 de marzo, y situado en los 1.011,66 puntos. Si el índice consigue superar esta barrera es muy posible que la ascensión continúe hasta los 1.050 puntos en un primer tramo. El Dow Jones, por su parte, consiguió situarse en los 9.415 puntos, tras ascender casi un 2% durante este mes.
Los inversores de Wall Street vuelven a sus lugares de trabajo en mejor situación bursátil que en los dos últimos años. La temporada de estío trajo mucho calor y apagones, pero no la temida masacre en acciones, tal y como ocurrió en 2001 y 2002.