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Javier García-Renedo Martínez

El inmobiliario comercial centra la atención

Presidente de la Asociación Española de Centros Comerciales
El inmobiliario comercial mantiene su pujanza y su fuerza a pesar de la atonía económica general y sin que el consumo se recupere de forma decidida, esperando que vuelva la confianza.

Pero mientras otros segmentos inmobiliarios tendrán que aún realizar los ajustes precisos para equilibrar de nuevo su actividad, el comercial se muestra vivo y cargado de ideas para afrontar los nuevos retos, que como todos sabemos, son de gran calado y, por ello, a la vez apasionantes y enriquecedores.

Tras un período de parálisis que ha bloquedado las decisiones de inversión, en especial las basadas casi exclusivamente en la financiación, nos encontramos en un nuevo escenario, mucho más selectivo y que demanda un nuevo esfuerzo en el que debemos volver a movernos sobre estrictos criterios profesionales. Así las cosas, la estrategia más global y más ambiciosa precisa definir objetivos concretos.

El éxito de los Centros Comerciales se ha producido en España gracias a una sociedad cada día más informada y más competitiva. Precisamente, los Centros Comerciales son el elemento integrador entre economía y sociedad, entre grandes y pequeños, entre inversión y desarrollo sostenible como valores en un marco caracterizado por la capacidad para adaptar a gran velocoidad lo necesario y lo útil.

Especialmente en un momento de incertidumbre y ausencia de confianza es vital la fuerza que nos aporta la unión de los comerciantes y que, al mismo tiempo, representa un modelo envidiable y envidiado, debido a la generación de economías de escala, por el beneficio compartido a través de la integración y, de forma especial, por la diversificación del riesgo del formato de los Centros Comerciales.

Para los comerciantes, el precio y la configuración de los márgenes comerciales, están en el centro de la decisión del gasto de los consumidores. A la vez, la marca ha perdido protagonismo comercial, de forma que su aportación en valores de seguridad y reconocimiento, puede ser sustituida paulatinamente por algunas de las reglas que introduce la red, en un mundo en el que los clientes tienen al alcance de un click toda la información disponible. Es decir, llegamos a un nuevo estadio en el que la empatía social se traduce en un nuevo capital comercial.

Los viejos corsés cayeron sin dejar sustitutos claros y perennes, de forma que el nuevo orden nos traslada a un modelo basado en la fuerza que adquiere el creciente interés por la búsqueda de productos valorados de forma positiva en la percepción social, tanto el buen precio como del hecho de quién actúa en la cadena de valor lo haga con arreglo a los parámetros sociales en los que la mayoría confía. Es decir, la compra se eleva de categoría para alcanzar la relevancia de acto socialmente responsable.

Los Centros Comerciales garantizan una oferta comercial completa y competitiva en un espacio que se traduce en rentable gracias al trabajo y la profesionalidad de técnicos y expertos que aplican las más avanzadas y depuradas técnicas de gestión, marketing y mix comercial. Es lo que conocemos como industria de los Centros Comerciales, que aplican el modelo de una fórmula inagotable, en constante cambio y adaptación y que encuentra el éxito cuando se sustenta sobre esquemas profesionales. Un proceso con el que es necesario identificarse, sobre todo en aquellos aspectos que nos volverán a permitir en el futuro incrementar nuestra ya importante cuota de mercado en el comercio minorista de nuestro país.

El reto para los próximos años es de gran envergadura e inaplazable. Las cifras de afluencia a nuestros centros nos muestran que el camino recorrido es el acertado. Ahora, a través de un mayor grado de conectividad, los logros pueden ser aún más espectaculares.

Estamos acercando nuestro formato y nuestras propuestas al modelo de negocio que demanda el tiempo nuevo en el que estamos inmersos y, de esta forma, los operadores comerciales de éxito comparten iniciativas y proyectos para lograr una expansión ante la que se abren inmejorables expectativas. Por ello, trabajamos intensamente en un nuevo marco de negociación en cuanto a las condiciones que han contribuido a lograr avances muy importantes en la configuración de los precios que ofrecemos a nuestros clientes. Este nuevo marco más flexible y más cercano para lograr el punto idóneo de equilibrio y desarrollo, como características más sobresalientes.

Es un hecho reconocido internacionalmente que mejoramos cada día nuestro compromiso con el medio ambiente, siendo pioneros en iniciativas destinadas a la preservación del entrono y así superar algunas ideas preconcebidas. En este aspecto, la arquitectura de los Centros Comerciales ha alcanzado los primeros puestos de diseño y concepto en edificios de concurrencia pública.

Todo ello a pesar de la crisis económica que atravesamos y que no impide a los Centros Comerciales seguir creando puesto de trabajo y contribuir al crecimineto económico en los nuevos espacios o en la reforma de los ya existentes.

El gran cambio que impulsa la nueva situación exige actitudes de vanguardia para acertar con la inversión y los modelos de gestión, a través de proyectos y diseños que combinen equilibrio, oportunidad e innovación.
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