VALENCIA.- 18/07/2008 La presión urbanística local hace retroceder a la huerta valenciana
El CVC pide la creación de un órgano supramunicipal para protegerla
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El Consell Valenciano de Cultura ha pedido al Gobierno autonómico la creación de un organismo supramunicipal e interinstitucional que supere la dispersión de competencias y coordine el Plan de Acción Territorial de Protección de la Huerta de Valencia, que afecta a 45 municipios y 1,8 millones de habitantes.
El Plan de Acción Territorial de Protección de la Huerta de Valencia que afecta a 45 municipios y a 1.800.000 habitantes, y que ha sido presentado recientemente por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, llega precedido por las numerosas críticas al Plan General de Ordenación Urbana de Valencia, que contempla la recalificación de cuatro millones de metros cuadrados de huerta.
El presidente del Consell Valenciano de Cultura (CVC), la máxima institución consultiva en materia de cultura y patrimonio de la Comunidad Valenciana, el científico Santiago Grisolía, ha insistido en que la huerta “está sometida a las presiones urbanísticas por la expansión de la ciudad y de su área metropolitana, por lo que requiere la creación de un organismo supramunicipal e interinstitucional que controle y preserve la sostenibilidad de este espacio”.
La institución consultiva ha señalado que la continuidad de la huerta exige una planificación de los cultivos que garantice la viabilidad de los usos agrícolas.
Grisolía ha valorado positivamente el plan, en gran parte inspirado en un dictamen sobre la conservación de la huerta que elaboró el CVC en mayo de 2000. Según este informe, la presión urbanística de la ciudad y de los pueblos de la comarca sobre sus medios rurales inmediatos y el bajo atractivo económico de la agricultura, muy inferior al de la venta de la tierra, son los principales factores de la destrucción paulatina de la huerta. El dictamen considera necesarias las estrategias de coordinación de intereses divergentes, como la planificación de los cultivos a fin de crear una marca de calidad con denominación de origen, la mejora de las infraestructuras productivas y de las comerciales, así como la formación de nuevas generaciones de trabajadores en una gestión moderna de la tierra y de sus productos.
El informe del Consell Valenciano de Cultura propone que se estudie la viabilidad de formas no tradicionales de explotación de los recursos existentes, como el turismo o las actividades pedagógicas. En este sentido, pide que la Agencia Valenciana de Turismo elabore una “ruta de la huerta” que tenga en cuenta la importancia de elementos como el Tribunal de las Aguas y la red de acequias, “tan vinculados a la pervivencia de los usos agrícolas de este medio, y que por sí mismos son bienes patrimoniales cuya conservación requiere la aplicación de medidas urgentes”.
Por último, el dictamen plantea que las instituciones europeas intervengan en la preservación de la huerta, solicitando una declaración del Parlamento Europeo y la elaboración de un informe sobre el valor del bien considerado, o pidiendo su mediación para que la UNESCO la declare parte del patrimonio cultural europeo.
Estas conclusiones fueron adoptadas en la Comisión de Promoción Cultural del Consell Valenciano de Cultura que recibió a la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, María José Broseta, y a sus colaboradoras Sol Romeu y Carmen Berlanga, con la finalidad de intercambiar opiniones sobre la recalificación de la huerta prevista en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).