El valor ha caído en Bolsa y se mantiene en el entorno de los 23 euros por título
Metrovacesa afronta el fin de la OPA
con la necesidad de su fusión con Bami
Luis M. LianesMadrid
Negocio Inmobiliario
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El fracaso de la OPA hostil lanzada por Quarta y Astrim sobre Metrovacesa ha hecho que Joaquín Rivero retome los planes de fusión de ésta con Bami, que habían sido interrumpidos por la oferta italiana.
La integración de las dos compañías españolas estará finalizada antes del verano, según fuentes de Bami. El objetivo es intentar evitar una nueva ofensiva sobre la inmobiliaria antes en manos del BBVA. De momento, Metrovacesa está recibiendo un fuerte castigo bursátil, y el valor se mantiene en la zona de los 23 euros. Joaquín Rivero ha dado muestra en dos ocasiones de sus condiciones como gestor y profeta. Primero, al vaticinar el fracaso de la OPA hostil de Caltagirone y Marchini y, después, al advertir de la caída subsiguiente de la cotización del valor en Bolsa como consecuencia de ese fracaso. Así ha sido; antes incluso de que los italianos remitieran a la CNMV el hecho relevante en el que decían que no renunciaban a la condición de adquirir el 50% de la inmobiliaria –es decir, renunciando así formalmente a la OPA tras haber logrado sólo el apoyo del 23,23%– el valor en Bolsa cayó hasta 23 euros, desde los niveles de 25, que era un precio por debajo de los 27 que ofrecían Quarta y Astrim.
La caída se produjo un día antes de que expirara formalmente el plazo de la oferta, y fue a raíz del incremento de las participaciones de Sacresa y Luis Portillo hasta el 9,5% y el 5,2%, respectivamente. Esa compra fuera de mercado y contrarreloj confirmó la primera profecía de Rivero: el fracaso de la operación hostil y, de paso, la segunda, la caída de la cotización.
Tras la evidencia, el camino que comienza ahora no es menos arduo que el hasta ahora recorrido por Rivero. De hecho, a decir de los analistas, lo más complicado está por llegar. Y lo más complicado pasa, en principio, por evitar que la cotización de la inmobiliaria persista a la baja. Lo que está haciendo el mercado es valorar la conveniencia de la fusión con Bami, que Rivero se apresta a acometer con urgencia para evitar nuevas sorpresas.
"La operación es buena para Bami, pero no está tan claro que lo sea para Metrovacesa. Se trata de una inmobiliaria con una situación financiera extraordinariamente saneada, que se va a fusionar con otra de un tamaño cinco veces menor y con una deuda similar, lo que en términos porcentuales significa que su endeudamiento es cinco veces mayor. Eso al mercado no le gusta y puede suponer el mantenimiento del castigo al valor", advierte un analista bursátil especializado en el sector inmobiliario.
¿Y hasta dónde puede llegar ese castigo? Este mismo analista contesta: "No está claro cual puede ser el suelo; nosotros consideramos que todavía no lo ha tocado y que puede encontrarlo en la zona de 20 euros; eso no significa que el recorrido de Metrovacesa se mantenga a la baja hasta que toque ese nivel; ha habido demasiado ajetreo en todo el proceso de la OPA y ahora las cosas tenderán a volver a la normalidad y a recuperar los volúmenes de negocio anteriores a la operación italiana".
Joaquín Rivero debe volver a emplearse a fondo y contrarreloj para cumplir la promesa de situar la cotización de Metrovacesa en 30 euros de aquí al final de año, una promesa que asumió ante los accionistas de la inmobiliaria como argumento primero para que rechazaran la OPA de los italianos. Eso quiere decir que, desde los niveles actuales, en el entorno de 23 euros, el recorrido al alza de la acción tendría que ser de un 30%, una escapada que, tal y como está el mercado, se presume muy bienintencionada.
Susana Amaro, analista del sector inmobiliario de Estubroker, considera esa posibilidad lejana, pero cree que el valor tiene un fuerte recorrido al alza "al menos hasta la zona de los 26 ó 27 euros, que es el nivel al que compraron los accionistas que han tomado la parte de Abu Dhabi Investment Authority y de Cartera Deva". No obstante, esta analista llama la atención de la estrechez que ha sufrido el free float (porcentaje que cotiza libremente en Bolsa) de Metrovacesa. "Con la compra en mercado de algunos porcentajes significativos, como el 3% de Luis Portillo adicional al que compró con El Monte y HC y otros tantos picos que se han ido comprando, ahora lo que cotiza en Bolsa es inferior al 40%, cuando antes de la OPA superaba el 50%, y eso puede restar cierto interés al valor por parte de inversores más cortoplacistas", señala.
Desde Safei se añaden razones puramente bursátiles para poner en entredicho el objetivo de los 30 euros al final de año o de 36,50 euros –el precio pagado por Bami al BBVA– en dos años. "Hay que tener en cuenta que el mercado está absolutamente plano, con muy pocas referencias positivas que valorar a pesar del final de la guerra de Irak. La economía mundial continúa dando muestras de ralentización y los mercados no despegan. Con una Bolsa tan parada es muy difícil que, no sólo Metrovacesa, cualquier valor pueda subir de esa manera. Máxime, cuando el mercado inmobiliario comienza a dar síntomas de agotamiento y ya se están produciendo caídas de los precios de los alquileres de las oficinas", comenta un analista de esta firma.