Pozuelo: la milla de oro de la discordia provoca tensiones políticas y ambiciones especulativas

El nuevo candidato del PP, Jesús Sepúlveda, está casado con la coordinadora de Participación, Ana Mato, y lleva 20 años en el aparato electoral del partido. José María Aznar ha escogido Pozuelo para vivir cuando deje la Moncloa, igual que ya lo hicieron sus predecesores Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González.

Pozuelo ha sido siempre un auténtico rompecabezas desde el punto de vista social y urbanístico. Hace 25 años, cuando se preparaban las primeras elecciones municipales democráticas, era un pequeño pueblo formado por un núcleo casi tercermundista y un conglomerado de urbanizaciones de lujo, donde además de los ricos de siempre se han refugiado políticos como Felipe González, Leopoldo Calvo Sotelo, Angel Acebes, Eduardo Serra, José Pedro Pérez Llorca, José María Michavila o el propio José María Aznar, que parece haber escogido este lugar para vivir cuando abandone la Moncloa. Así, la milla de oro urbanística de la Comunidad de Madrid se ha convertido en la milla de la discordia.
El último Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Pozuelo ha tardado cerca de diez años, debido a los enfrentamientos entre la Comunidad de Joaquín Leguina y el alcalde del PP, José Martín Crespo, un arquitecto enamorado del urbanismo que diseñaba una a una las actuaciones a mano alzada y en colores, para que luego los técnicos trasladaran sus ideas a los planos oficiales.
Los promotores, que pagaban cada día más dinero por el suelo más preciado de la Comunidad de Madrid, acababan cansándose de una política urbanística que les costaba mucho dinero, cuando en otros municipios contiguos no se afinaba tanto y las casas crecían más altas y deprisa.

Unico y exclusivo.- Ahora, el sueño de un Pozuelo único y exclusivo, que detenta la renta per cápita más alta de toda España, parece a punto de perderse al mismo tiempo que el PP ha decidido cambiar de candidato y mandar a Martín Crespo a la jubilación, para sustituirlo por el miembro del Comité Ejecutivo Nacional y secretario ejecutivo del Area Electoral, Jesús Sepúlveda, un hombre muy bien relacionado con Génova y con la Moncloa, a través de su mujer, Ana Mato, también miembro del Ejecutivo popular y coordinadora de Participación y Acción Social. Sepúlveda, que se ha pasado los últimos ocho años en el Senado, representando a Murcia, vive en Pozuelo desde que su familia llegó de Valladolid acompañando al presidente del Gobierno, José María Aznar.
Durante más de un año, el tiempo justo en que el PGOU de Pozuelo ha estado dando tumbos en la Dirección General de Urbanismo y en la Comisión del mismo nombre del Ejecutivo regional, el alcalde Martín Crespo ha mantenido un tú a tú con el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, y con el máximo dirigente de su partido en Madrid, Pío García Escudero, para que alguien le explicara el por qué del cambio de candidato en Pozuelo, que era un secreto a voces, aunque nadie se lo comunicara oficialmente hasta que el presidente del PP madrileño le llamara a un aparte en la Asamblea de Madrid para comunicarle que Sepúlveda era el elegido por la cúpula del partido.
Sepúlveda ha instalado su oficina electoral en la avenida de Europa (urbanización Monteclaro) y Javier Arenas le ha prestado a uno de sus hombres, Ramón Cereijo, para que le ayude a montar la campaña, sin contar prácticamente con ninguna de las personas que han formado el equipo de confianza del alcalde saliente. Martín Crespo había pedido a su partido y al nuevo candidato poder participar en la confección de las listas.
Las ofertas electorales de Sepúlveda, hasta ahora, han tocado sólo temas sociales, como ayuda a las mujeres maltratadas o a la tercera edad, rebajas en impuestos (algunos ya concedidos por el actual alcalde) y mucha seguridad. El discurso de presentación de su candidatura, junto a Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, estuvo plagado de puntos comunes con el programa oficial del Partido Popular, pero con pocas referencias a los problemas de Pozuelo, y ninguno al urbanismo que piensa aplicar en el municipio, y que constituye el verdadero caballo de batalla. La candidata socialista a la alcaldía de Pozuelo, Esther Alonso, que ha presentado un recurso contra el PGOU, estuvo apoyada en su presentación por el ex portavoz del gobierno de Felipe González, Antonio Sotillos.

Los terrenos de Defensa.- En el nuevo PGOU de Pozuelo lo que más destaca es la urbanización de las parcelas situadas en el entorno de los terrenos que tiene el Ministerio de Defensa –donde teóricamente se va a levantar el cuartel general de la OTAN en España- y en el eje de la Ciudad de la Imagen, una de las creaciones urbanísticas de Ruiz-Gallardón.
Defensa firmó hace dos años un convenio con el Ayuntamiento de Madrid para recalificar los cuarteles de Campamento, donde se van a construir más de 20.000 viviendas.
La superficie total de Defensa en Campamento (Madrid) supera los 9 millones de metros cuadrados, por los que Trillo sacará más de 420,71 millones de euros. Esta operación se desarrollaría en dos fases: una primera, que afectará a 2.111.000 metros cuadrados de terreno ya calificados como zona urbana, en los que se está pendiente del plan que Defensa presente al Ayuntamiento; y una segunda sobre los 6.800.000 metros cuadrados de terreno restantes, pendientes de una compleja tramitación administrativa y urbanística.
Los terrenos de Defensa en Pozuelo contabilizan otros seis millones de metros cuadrados, que son la auténtica joya del urbanismo de Pozuelo y que pueden ser el punto de arranque de una nueva operación urbanística de gran alcance.