Todos a una

Y el apoyo no viene sólo de los ciudadanos madrileños, sino también del resto de ciudadanos españoles, con algunas excepciones de aquellos que les gusta siempre dar la nota y que no merecen ni siquiera ser nombrados, y de los terroristas que se empeñan en enturbiar las esperanzas olímpicas.

Madrid lo tiene complicado, porque los intereses de los mandatarios olímpicos parecen decantarse por la capital francesa, París, pero el trabajo de los responsables de la candidatura madrileña se ha dejado notar a nivel internacional, y todavía se mantienen las posibilidades para recibir la nominación.

El proyecto de la candidatura española es sólido, y la ciudad de Madrid se encuentra más que preparada para organizar unos Juegos Olímpicos. Además, dentro del proyecto se han previsto las infraestructuras necesarias y muchas se encuentran ya en avanzado desarrollo.

Unos Juegos Olímpicos, además del aporte deportivo y de ilusión que suponen, significan para la ciudad organizadora la entrada importante de recursos y de ingresos. No es sólo el empuje que reciben el urbanismo y las infraestructuras, sino también los ingresos que aportan los deportistas y visitantes que asisten al evento deportivo, así como la difusión internacional de la imagen de la ciudad organizadora y de las subsedes.

Hemos llegado al final del camino, y es el momento de dar el último empujón a la candidatura olímpica, con el objetivo de captar los votos que hagan a Madrid la ciudad organizadora de los Juegos Olímpicos del año 2012, algo que corresponde principalmente a todas las administraciones públicas, con el Ayuntamiento de la capital a la cabeza.