El objetivo es construir pisos plurifamiliares en la isla
El Consell de Mallorca pone fin a la moratoria urbanística que rige desde el año 2000
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El Consell de Mallorca ha puesto fin a tres años de incertidumbre jurídica levantando las moratorias urbanísticas que, desde el año 2000, impedían edificar viviendas unifamiliares en zonas que carecen de infraestructuras y pisos plurifamiliares en los principales núcleos urbanos, hasta que estuviera definido el Plan Territorial de la isla.
Carmen Arriola.
Palma de Mallorca
Las moratorias urbanísticas que durante los últimos tres años han afectado a Mallorca han quedado suspendidas. Y es que el Consell Insular ha aprobado el levantamiento de las medidas cautelares que se pusieron en marcha mientras se elaboraba el nuevo Plan Territorial. Sin embargo, esta iniciativa se toma junto a nuevas medidas restrictivas, de menor calado, para evitar que las especificaciones del Plan Territorial sean vulneradas durante los próximos meses, hasta que se registre su aprobación definitiva.
Las moratorias levantadas tenían prácticamente paralizada la concesión de nuevas licencias en buena parte del suelo urbano y urbanizable de la isla, con especial incidencia en los plurifamiliares, que a partir de ahora vuelven a autorizarse.
El acuerdo determina que todos aquellos proyectos de obras que se presenten en los ayuntamientos después de que se publique en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma (BOIB) el levantamiento de la moratoria deberán respetar los nuevos criterios fijados en el plan territorial, cuya aprobación inicial se produjo el pasado diciembre y que limita el crecimiento de los municipios y exige una parcela mínima de 14.000 metros cuadrados para construir en suelo rústico, 50.000 si se trata de zonas forestales o áreas de interés paisajístico. Aun así, los ayuntamientos podrán aprobar las licencias de obras que, pese a no ajustarse al PTI, hubieran sido solicitadas con anterioridad al acuerdo establecido.
El Plan Territorial desclasifica cinco urbanizaciones (en Sant Elm, la Colonia de Sant Pere, Port des Canonge, Cala Tuent y Bens d’Avall), además de impulsar la reconversión de zonas degradadas y reducir la densidad en otros espacios de la costa.
Por lo que respecta a los planeamientos municipales, los que ya estaban aprobados vuelven a entrar plenamente en vigor, como puede ser el caso de Palma. Respecto a los que se están tramitando en estos momentos, se podrán aprobar los que respeten las especificaciones del Plan Territorial o los que hayan superado el periodo de información pública.
Los que todavía tengan pendiente este último trámite e incluyan contradicciones con el Plan Territorial quedarán en suspenso a la espera de que se adapten a esta última norma. Una situación que podría afectar a los municipios de Manacor y Bunyola. Lo mismo ocurre con media docena de modificaciones puntuales que están en fase de tramitación y que afectan a Campos, Santa Eugenia y Mancor de la Vall.
El acuerdo adoptado por el Consell de Mallorca prevé varias excepciones. Los ayuntamientos podrán autorizar la construcción de chalés en la costa que tengan fosa séptica en vez de estar conectados a la red de alcantarillado, si el proyecto ya ha sido aprobado por la Comisión Insular de Urbanismo.