El ‘boom’ inmobiliario hace caer el alquiler y encarece un 4,3% sus precios
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
España es un país con poca tradición en alquiler de vivienda, y el fuerte crecimiento del mercado residencial de los últimos años no ha ayudado a incrementar un segmento del sector inmobiliario que resulta muy necesario para algunos grupos sociales que no pueden acceder a la compra.
“El español quiere ser propietario de su vivienda, lo ve como un seguro a largo plazo. Si además cuenta con financiación, que en algunos casos ha llegado al 100% del valor de la vivienda, está claro que va a prescindir del alquiler, que se considera tirar el dinero”, explica José de Pablo, presidente de Sociedad de Tasación.
Así, según datos del Banco de España, el parque de viviendas en alquiler ha pasado a representar el 10% del total de pisos existentes en nuestro país, frente al 11,5% que suponía en 2001, al 15,2% de hace 10 años ó al 30,1% de hace tres décadas. Todo ello, a pesar de que el parque total de viviendas creciera el año pasado un 3,69% hasta alcanzar los 21,6 millones.
Esto ha provocado que, durante los primeros siete meses de 2003, los alquileres hayan subido un 2,7%, el mismo incremento que se dio entre enero y julio del año pasado, según datos del INE. En el conjunto de 2002, el alquiler de viviendas se encareció un 4,3%, igual porcentaje que el del ejercicio precedente. En realidad, son incrementos moderados, teniendo en cuenta el fuerte descenso del número de pisos en alquiler, que se situó en 2,15 millones de unidades a finales de 2002, un 14,6% menos que el total disponible a finales de 2001.
Por comunidades autónomas, Cantabria ha sido la región donde más se ha incrementado el alquiler de un piso en los últimos doce meses, con una subida media del 6,2%, seguida de La Rioja, con un aumento del 5,3% e Islas Baleares, del 4,9%. También ha habido subidas sobre la media en Madrid y en el País Vasco, con un 4,7% en cada una; en Cataluña, donde los precios han subido un 4,5%, y en Navarra y Andalucía donde los precios se han elevado un 4,4%.
Por debajo de la media nacional, han aumentado un 3,9% los precios en Canarias, Comunidad Valenciana y Murcia; en Galicia un 3,8%; en Aragón un 3,6% y en Castilla-La Mancha un 3,5%. Entre las regiones con incrementos más moderados se encuentran Castilla y León, donde los alquileres se han encarecido un 3,2% en los últimos doce meses, Asturias, con un aumento del 2,6% y Extremadura, con un ligero 2,4%.
También se ha visto afectado por el auge del mercado inmobiliario el ámbito de la vivienda protegida, cuya oferta ha descendido a mínimos históricos frente al aumento del número de las viviendas libres de nueva construcción.
Las casas de carácter protegido y, por tanto, de precio regulado que se iniciaban en 1999 suponían el 11,3% del total de los pisos que se comenzaban a edificar, unos 58.000; hoy en día la cifra ha descendido hasta un 7,3%, con 39.000 unidades.
“El problema de la vivienda protegida es más complejo y necesita un plazo más largo, pues retrae recursos del Estado”, explica De Pablo. “Ante políticas bancarias agresivas como las actuales, el Estado no puede reaccionar rápidamente y tampoco puede meterse a regular el mercado de la vivienda libre,” añade.
Las viviendas desocupadas han aumentado en nuestro país y suponen el 15,5% de las construidas, frente al 12,7% de hace 30 años. pero el crecimiento se concentra en el número de segundas residencias, que ahora suponen el 16%, frente a sólo el 7,5% de hace 30 años. No obstante, este detalle no ha ocurrido curiosamente en el último boom inmobiliario.
Además, el número de viviendas por familia ha pasado de 1,51 en 1999, a 1,56 en la actualidad, ya que la cifra de hogares ha crecido, pero más lentamente, pasando de 13,16 millones en 1999 hasta 13,93 millones hoy en día, según datos de la Encuesta de Población Activa.