Jorge García Boró
La transformación de Madrid
Madrid 2012
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h

Una ciudad es conocida y reconocida por sus obras y elementos arquitectónicos. Esto es algo evidente. Estas obras buscan dejar su huella a lo largo de los años y de los siglos venideros. La ciudad de Madrid así lo ha entendido, y durante los últimos años ha planteado toda una serie de proyectos que van a redefinir urbanística y arquitectónicamente la ciudad.
Un punto de partida importante para esa redefinición fue el Plan General de Ordenación Urbana aprobado en 1997 y que trazó las líneas de desarrollo urbanístico de la capital. En el plan ya se marcaban alguno de estos grandes proyectos y otros estaban en la cabeza y el pensamiento del alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, y del concejal de Urbanismo, Ignacio del Río. No es raro entonces que el alcalde presumiera en las jornadas "Madrid 2012 Arquitecturas" de que todas estas actuaciones que se llevan a cabo en Madrid suponen "la operación más ambiciosa de Europa".
La elección de esa fecha para dar nombre a las jornadas no es casualidad. Madrid se ha marcado esa fecha como objetivo de una ciudad que quiere celebrar unos Juegos Olímpicos, los segundos que se disputarían en nuestro país. Para conseguir la nominación no hay que presentar solamente unas buenas instalaciones deportivas. Las ciudades candidatas presentan ante el Comité Olímpico Internacional a la ciudad como un conjunto, no como simples elementos individuales. Unas Olimpiadas no son exclusivamente un acontecimiento deportivo, son un elemento social, y como tal, las ciudades deben presentar ofertas de todo tipo a los visitantes: culturales, turísticas, sociales. Así lo ha entendido Madrid.
La celebración de unos Juegos Olímpicos supone una inmejorable oportunidad para los cambios urbanísticos. Barcelona aprovechó los Juegos de 1992 para realizar una transformación total en la ciudad y para llevar adelante una serie de proyectos que, sin las Olimpiadas, se hubiera tardado décadas en realizar. Madrid acoge ese mismo planteamiento, y a las mejoras y cambios ya previstos quiere asociar el sueño olímpico. Un sueño que necesita el impulso de todo un país, puesto que todas las administraciones deben contribuir para culminar el fin buscado.
Los proyectos que se desarrollan actualmente y se llevarán adelante en los próximos años se han centrado en la creación de nuevos espacios culturales, la obra civil y la edificación residencial y las infraestructuras necesarias para la celebración de los Juegos Olímpicos.
Madrid, como capital del Estado y sede de las más importantes empresas, asume una tarea de representación, por lo que tiene que estar siempre en constante desarrollo y mejora. Y para esta transformación y mejora de la ciudad se ha buscado a los principales arquitectos mundiales, para que dejen su marca en la ciudad. La arquitectura recoge y refleja el espíritu de las ciudades. Las épocas de desarrollo siempre han estado marcadas por importantes realizaciones arquitectónicas y transformaciones urbanísticas. Nombres y figuras mundiales de la arquitectura como Jean Nouvel, Richard Rogers, Norman Foster, Alvaro Siza, Ricardo Bofill, Rafael Moneo y un largo elenco de nombres tienen en sus manos, y nunca mejor dicho, las nuevas señas de identidad de la ciudad.
Pero no son sólo nuevas construcciones propiamente dichas las que están previstas. Dentro del área de los espacios culturales, la ampliación y reforma de los museos del Prado, Thyssen, Reina Sofía, entre otros, significarán la mejora y adecuación de los espacios ya existentes junto a nuevos elementos a realizar y que significarán una transformación del eje cultural más importante de nuestra ciudad, el de Prado-Recoletos, sobre el que trabajan urbanísticamente Alvaro Siza y Juan Miguel Hernández León. El arquitecto portugués es el principal artífice de la transformación y modernización de la ciudad de Oporto, lugar de visita obligada para muchos arquitectos que quieren contemplar en persona sus obras. En la actualidad también es responsable de la reconstrucción del Chiado, en Lisboa.
La oferta cultural de la ciudad también se completará con nuevas instalaciones, como el nuevo Auditorio de la Comunidad de Madrid impulsado por el Canal de Isabel II y realizado por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg.
La puerta principal de entrada de la ciudad para los visitantes internacionales se encuentra también sujeta a un proceso de transformación. Richard Rogers, junto al español Antonio Lamela, son los autores del proyecto de la nueva terminal del aeropuerto de Barajas. Este proyecto, junto a las torres de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid y las nuevas viviendas de protección oficial que promueve la Empresa Municipal de la Vivienda y son diseñadas por grandes arquitectos de fama mundial como David Chipperfield, Jacob Van Rijs, Thomas Mayne, Wiel Arets, en colaboración en algunos casos con arquitectos y estudios españoles, representan los principales ejemplos de obra civil y residencial previstos. Estos edificios van a significar un referente de la arquitectura actual. Los proyectos de algunas de las torres en la antigua ciudad deportiva, como el de Norman Foster para Repsol o el de Henry Cobb para Inmobiliaria Espacio, van a representar para Madrid lo que en su día significaron la Torre Picasso o las conocidas como Torres Kio.
Capítulo a parte merecen las nuevas infraestructuras previstas para conseguir la nominación para organizar los Juegos Olímpicos del año 2012. Madrid no va a ganar sólo en cultura y nuevas edificaciones residenciales y civiles. La carrera olímpica va a suponer para la ciudad una mejora de los equipamientos deportivos capaces de celebrar en ellos todo tipo de competiciones internacionales oficiales. Por eso, estas obras traerán no sólo los beneficios que suponen unas Olimpiadas, también atraerán a nuestra ciudad a los visitantes que acuden a estos acontecimientos deportivos: campeonatos europeos, mundiales y, por qué no, los espectáculos musicales que habitualmente se celebran en estos recintos. La ampliación del estadio de la Peineta que realizan los arquitectos sevillanos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, la Caja Mágica, de Dominique Perrault, el centro acuático de Juan José Medina, y todas las instalaciones previstas repercutirán en el conocimiento internacional de la capital española.
El cambio que se espera para Madrid con todos estos proyectos va a transformar la imagen mundial de esta ciudad española. Una ciudad conocida internacionalmente que va a aprovechar estas mejoras para colocarse entre las más preparadas del mundo. Los cambios y mejoras que va a vivir Madrid en los próximos años son de los más importantes por número e inversión que se realizan actualmente en el mundo. La ciudad sacará, sin ninguna duda, los beneficios que traerán estos proyectos.