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El beneficio neto de la compañía se situó, a finales de 2002, en 220,50 millones

La venta de HBG y la crisis argentina reducen el beneficio de Dragados un 8%

Marco Fernández/Madrid

lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Los problemas en Argentina, las minusvalías generadas por la compraventa de la holandesa HBG y la salida del capital del operador telefónico Jazztel han minado los resultados anuales de Dragados. El grupo que preside Antonio García Ferrer obtuvo el año pasado unos beneficios netos de 220,50 millones de euros, un 8,3% por debajo de la cifra alcanzada en el ejercicio anterior.
El grupo constructor y de servicios Dragados, actualmente en proceso de fusión con ACS, ha justificado el descenso en sus beneficios anuales en unos resultados extraordinarios negativos de 42,60 millones de euros, que resultan de las minusvalías acumuladas en la operación de compraventa de HBG y en Jazztel. Además, la compañía explota la concesionaria Ausol en Argentina, por lo que sus cuentas han acusado la devaluación del peso argentino, que perdió la paridad con el dólar en enero del año pasado.
El resultado bruto de explotación (ebitda) descendió un 7,9%, hasta los 392 millones de euros. La facturación agregada creció, por contra, un 7,1%, hasta los 5.889 millones.
Dragados adquirió la constructora HBG en febrero del año pasado, durante la presidencia de Santiago Foncillas, por unos 756 millones. Después de que ACS entrara en el capital de la compañía se cuestionó esa inversión y HBG tuvo que ser vendida, en junio, por 715 millones a la también holandesa BAM.
El 2,9% que la compañía que ahora preside Antonio García Ferrer tenía en Jazztel, también se vendió el pasado mes de julio, antes de que los bonistas convirtieran su deuda en capital para la operadora, con unas pérdidas de 5,80 millones.
La constructora afirma que también influyeron en sus resultados de 2002 el descenso de la actividad en telecomunicaciones y la incidencia de la crisis publicitaria en las cuentas de Publimedia.
Al crecimiento de la facturación contribuyó, sin embargo, el área de Servicios, con un aumento del 16,7% en sus ingresos, hasta los 1.484 millones; seguido del negocio de construcción, que creció un 7,7% y se situó en 3.133 millones. La actividad industrial facturó 1.109 millones, un 3,1% más.
La división de concesiones redujo su facturación un 36%, hasta los 148,70 millones, debido a la venta del aeropuerto de El Dorado, en Colombia, A Aurea, y el menor negocio de Ausol.
La deuda neta se situó en 210 millones, lo que supone un 17,5% de los recursos propios del grupo, y la rentabilidad sobre fondos propios medios (ROE) alcanzó un 19,8%. Por ello, la compañía considera que se encuentra en una posición "óptima" para seguir creciendo a lo largo de este año.
En 2003, el grupo espera que los beneficios netos crezcan un 13% y la facturación agregada un 5%, hasta los 6.170 millones. Esta previsión se apoya en el desarrollo de la división de concesiones, con nuevas adjudicaciones en ferrocarriles y redes de metro, y una estrategia de expansión en autopistas urbanas.
En el área de Servicios se espera consolidar a Urbaser en el tratamiento de residuos urbanos en España con la adquisición de nuevas plantas, así como extender la actividad de logística portuaria.
En el negocio industrial Dragados impulsará la construcción de plataformas y estructuras off-shore, aprovechando el buen momento que vive el sector productor de petróleo y gas, así como plantas industriales y energéticas "llave en mano".
La actividad constructora se "más selectiva" en Latinoamérica, con compromiso de evitar riesgos; y en España se centrará en obras civiles y edificación no residencial.
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