Solicitan el derribo de parte de una vivienda

El Tribunal Supremo desestimó en marzo de 1999 un recurso de casación interpuesto por el promotor del edifico y confirmó la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia en 1993 en la que declaró ilegales las dos licencias concedidas por el Ayuntamiento oleiriense al citado promotor. El Consistorio de Oleiros había concedido el 14 de septiembre de 1988 una licencia de obras para reforma y ejecución de locales comerciales y el 21 de junio de 1989 otra para ampliar locales y apartamentos. Los jueces consideran que estas dos licencias incumplen las normas del Plan General que fija una distancia mínima de ocho metros al eje del camino.