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El Colegio de Arquitectos cántabro respalda la propuesta del Ayuntamiento

La lonja de pescado de Santander se transformará en un centro cultural

lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El Colegio de Arquitectos de Cantabria ha manifestado su apoyo a la decisión del alcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro, de evitar el derribo del edificio de la antigua lonja de pescado del barrio Pesquero y recuperarlo como centro cultural para el barrio Castilla-Hermida.
Las obras del paseo marítimo en la calle Marqués de la Hermida son compatibles con la reforma que se pretende realizar en el edificio de la lonja, según han señalado los arquitectos, y, además, el centro cultural serviría para suplir una de las mayores carencias de la zona.
Resaltan, también, el gran número de ciudades que han sabido aprovechar sus antiguas infraestructuras portuarias para que fueran rehabilitadas y tuvieran nuevos usos que colaborasen con las necesidades de cada barrio. Han destacado que "el progreso no puede permitirse el lujo de destruir su patrimonio, sino que debe dotarlo de un nuevo significado que ofrezca el mejor servicio a la sociedad en cada momento".
El barrio Castilla-Hermida ha estado vinculado, desde que comenzó a desarrollarse, con la actividad pesquera, por lo que el edificio de la lonja se ha ido convirtiendo en un símbolo del origen de la zona y en un homenaje a las personas que se han dedicado al mar y al comercio del pescado a lo largo de los años.
La arquitectura es también una forma de guardar la identidad de un lugar y "encarna estos símbolos, los que el paso de la vida les otorga", señalan los arquitectos cántabros.
El edificio conserva también unos requisitos técnicos que lo convierten en una construcción sólida, con estructura de hormigón, y una distribución de espacios que permite la adaptación a cualquier uso de tipo dotacional.
Además, la gran marquesina perimetral, los espacios diáfanos de la sala de subastas en la planta baja y la planta superior de oficinas y estancias, muestran su flexibilidad para acoger múltiples posibilidades de uso.
Los representantes del Colegio de Arquitectos aseguran que si hoy se plantease construir un equipamiento de nueva planta para el barrio, una de las posibles opciones sería ubicarlo en el lugar de la lonja, dado que respeta una distancia adecuada con la zona de descarga de los barcos y una separación con la carretera que permitirían el paseo y la estancia por los alrededores del edificio.
El proyecto tratará de reflejar la tradición de una zona pesquera y la modernización de una ciudad con expectativas de futuro.
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