CATALUÑA.- 27/02/2007 Hines construirá 500 pisos en la colonia Vidal de Puir-reig
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La colonia textil de Cal Vidal en Puig-reig (Barcelona) se convertirá en un complejo residencial junto al río Llobregat con más de 500 viviendas. La norteamericana Hines, anunció una inversión de 120 millones de euros.
Hines ha comprado por quince millones de euros todo el recinto fabril, actualmente con poca actividad industrial y que cuenta con una superficie de 160.910 metros cuadrados con un techo de edificabilidad de 70.249 metros cuadrados. La nave de la antigua fábrica, que se puso en marcha en el año 1900, acogerá un centenar de lofts. Los planes de la inmobiliaria pasan por construir al margen de los edificios actuales, diversos nuevos bloques de pisos. En total, se levantarán más de 500 viviendas que se complementaran con un restaurante en la antigua casa del dueño de la colonia, comercios, un hotel con encanto en lo que fue el casal de la mujer y un nuevo museo sobre el pasado de la colonia. Además, se construirán aparcamientos subterráneos para convertir el recinto en una zona peatonal.
Esta es la primera vez que una inmobiliaria invierte en una colonia textil. El proyecto sólo tiene precedentes en Estados Unidos y Escocia, en complejos industriales parecidos a los de la ribera del Llobregat y del Ter. Por este motivo, el alcalde de Puig-reig, el socialista Saturnino Domínguez se mostró muy satisfecho porqué la rehabilitación de la colonia ve ya “el final del túnel”, y destacó el hecho de que la iniciativa privada haya dado el paso “ante las promesas y más promesas incumplidas por parte de la Administración”.
Precisamente los intereses inmobiliarios privados han alertado a los vecinos de la zona. “Somos conscientes de que hacia falta una intervención decidida pero preferiríamos que fuera una solución dialogada entre los vecinos, el Ayuntamiento y las instituciones competentes”, aseguraba Pere Boixadera, de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Baix Berguedá.
El principal inconveniente que ven los vecinos en estos momentos es que las sesenta personas que aún viven en los pisos de los trabajadores textiles se tendrán que realojar mientras duren las obras. La mayoría tienen contrato de renta antigua o ni tan siquiera tienen contrato. Hines, no obstante, les ha prometido a los vecinos afectados que les mantendrá las actuales condiciones de arrendamiento.