El presupuesto del proyecto asciende a casi 35 millones de euros
El proceso de urbanización del puerto de Valencia comenzará este año
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El Ministerio de Fomento ha publicado en el Boletín Oficial del Estado el concurso para que Sepes contrate a la empresa que ejecutará las obras de urbanización de la Zona de Actividades Logísticas del puerto de Valencia. El presupuesto del proyecto asciende a los 34,85 millones de euros y comprende la construcción de los viales, la pavimentación, el alcantarillado y la instalación del sistema eléctrico.
El Ministerio de Fomento ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el concurso para que la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) contrate a la empresa que realizará las obras de urbanización de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de Valencia.
El proyecto, cuyo presupuesto asciende a casi 35 millones de euros -concretamente, 34,85 millones-, comprende la construcción de los viales, la pavimentación, el alcantarillado, las instalaciones de la canalización telefónica, la distribución de la energía eléctrica, el alumbrado público y el ajardinamiento de toda la zona. El plazo máximo de ejecución de las obras está establecido en 30 meses.
El Ministerio de Fomento, a través de Sepes, estudiará las diferentes ofertas presentadas por todos los interesados y adjudicará el proyecto a quien presente la mejor propuesta, siguiendo las exigencias del concurso convocado.
El comienzo de las obras está previsto para el primer trimestre de este año, una vez hayan sido derrumbadas las viviendas afectadas en la zona de la pedanía de La Punta, ubicada junto a la ciudad de Valencia.
La Zona de Actividades Logísticas estará situada junto al puerto de Valencia, en una superficie de 683.232 metros cuadrados, localizada al sur de Nazaret y al norte del nuevo cauce del río. De este terreno, 309.865 metros cuadrados serán de uso exclusivo industrial y 30.808 se destinarán para la construcción de 151 viviendas de retorno que se ejecutarán en dos fases. En un primer momento se levantarán 76 pisos y 75 después, dependiendo del número de peticiones que hayan solicitado todos los afectados.
Del mismo modo, 29.462 metros cuadrados de este área se destinarán como reserva para el patrimonio cultural, 181.140 metros servirán para construir nuevo viario público, y 97.600 metros cuadrados se dedicarán a zonas verdes y espacios libres.
La Zona de Actividades Logísticas permitirá la creación de un total de 70 empresas, mil nuevos empleos directos, además de 5.000 indirectos. El puerto de Valencia ha estimado, además, que los trabajos inducidos serán cerca de 10.000.
Mientras este proyecto comienza a levantarse, los afectados, sin embargo, no cesan de reprochar las irregularidades que está cometiendo la administración. De ahí que los derribos de las viviendas afectadas hayan provocado reiterados enfrentamientos entre los vecinos y los agentes de la Policía Nacional que durante estos meses han estado custodiando a la contrata ejecutora de los derribos.
Los perjudicados han impedido el paso de las máquinas y han intentado hasta el último momento llegar a un acuerdo para pedir la construcción de las viviendas de realojo antes de demoler sus casas. Pero la obra, pese a las presiones, está considerada por el Ayuntamiento de Valencia y la Administración regional como un objetivo prioritario y necesario para que el puerto de la mencionada ciudad pueda competir con el resto de autoridades portuarias del mundo.
Hay que recordar, también, que el Plan Estratégico de la Autoridad Portuaria de Valencia para el periodo 2002-2015 pretende convertir la capital valenciana en uno de los dos o tres grandes puertos interoceánicos que quedarán en la zona del mar Mediterráneo en poco tiempo, y la demanda de las compañías internacionales es un factor de presión para decidirse por dar mayor magnitud cuanto antes al nuevo puerto de la ciudad.
Este último plan contempla una inversión total cercana a los 1.200 millones de euros para construir infraestructuras marítimas y terrestres y poner en marcha unos servicios portuarios capaces de duplicar el actual tráfico de mercancías.