pasaba por allí/Olga Heras
La moda de lo gay
El voto gay se ha convertido en una piedra de toque de las elecciones de 2003

Todas las formaciones políticas, con la salvedad, al menos hasta ahora, de Izquierda Unida, han intentado atraerse a este colectivo con guiños electorales que pasan por mejoras legislativas (legalización de parejas), en el caso de Gallardón, o añadiendo a ello su confraternidad con los homosexuales, véase la candidata socialista Trinidad Jiménez, quien no descarta la inclusión del presidente de la Cogam, Pedro Zerolo, en la lista de esta formación. Tanto desde el PSOE como desde el Partido Popular se han redoblado esfuerzos para atraer a este sector de la población, cuyo poder económico y social ha quedado más que patente, y aunque por el momento nadie puede decir que se ha llevado el gato al agua, lo cierto es que el socialismo madrileño parece haber obtenido cierta ventaja respecto a su rival político.
Avance que ha encontrado ahora un escollo llamado José María Mendiluce. Dando un paso más allá, y para desconcierto de sus oponentes políticos, el candidato de Los Verdes-Izquierda Madrileña, José María de Mendiluce, ha reconocido abiertamente su homosexualidad. Mendiluce ha añadido así un nuevo golpe de efecto a una precampaña perfectamente diseñada, que desde que se puso en marcha ha suscitado en más de una ocasión malestar y desconcierto entre sus "rivales" a la alcaldía madrileña. El todavía eurodiputado del PSOE ha salido del armario logrando con ello una más que rentable notoriedad por mucho que él se empeñe en negar cualquier oportunismo en su "confesión", descalificada airadamente desde algunos sectores de la llamada izquierda madrileña. La más beligerante con esta manifestación pública ha sido la candidata de IU al Ayuntamiento capitalino, Inés Sabanés.