CATALUÑA.- 17/01/2007 El Prat cubrirá la autovía para dar continuidad a la ciudad
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La autovía de Castelldefels, la C-31, conocida por los vecinos del Prat de Llobregat como la Gran Vía, dejará de ser un obstáculo para la ciudad. La carretera se cubrirá sin variar su cota y por encima se habilitará un boulevard de 86 metros de ancho, con árboles, quioscos y juegos infantiles, entre otros elementos.
El Ayuntamiento del Prat ha decidido cubrir esta vía rápida a su paso por el término urbano sin modificar la cota. De este modo se consigue cubrir más longitud de carretera, abaratar costes y una mejor conexión entre el núcleo antiguo y el futuro barrio del Eixample Nord.
Los técnicos han trabajado en diferentes ideas y propuestas para poder superar el obstáculo de la autovía. De las tres opciones que se pusieron encima de la mesa: cubrirla completamente bajando la cota de la carretera, cubrir una parte, y pasar la ciudad por encima se ha optado por esta última propuesta. Las dos alternativas que se han descartado, a parte de ser más costosas económicamente, limitarían las comunicaciones entre una parte y otra de la ciudad y además reducirían el número de viviendas que se podrían construir, según fuentes municipales.
La opción escogida y trabajada por la ingeniería Tipsa, la arquitecta Olga Tarasó y el biólogo Josep Selgas consiste en convertir la autovía en una especie de pequeña montaña. La carretera se cubrirá con grandes vigas tipo jardinera que permitirán plantar el número de árboles que se quiera y poner quioscos de prensa, bebidas, flores, juegos infantiles, espacios para exposiciones y actividades ciudadanas. El nuevo paseo arbolado tendrá una anchura de 86 metros.
El cubrimiento de la autovía obligará a modificar el rasante de las calles de la ciudad. Para poder llegar de manera suave y progresiva al boulevard, las calles actuales tendrán una pendiente media del 3% entre la zona de las vías del tren y la Gran Vía, y lo mismo sucederá en el lado contrario, desde la Gran Vía hacia el Eixample Nord.
El proyecto de urbanización del Eixample Nord comportará una inversión aproximada de 310 millones de euros en un espacio de 150 hectáreas. En el nuevo barrio se ubicará actividad económica, servicios y grandes infraestructuras. El proyecto también reserva suelo para construir cerca de 3.500 pisos, buena parte de los cuales serán de protección oficial.