Jean Nouvel se deja conquistar
Ibiza es sinónimo de paraíso terrenal para el imaginario de millones de personas en Europa, que acuden todos los veranos atraídos por el ambiente y la luminosidad de la isla. En dos años, los más pudientes podrán disfrutar de un nuevo atractivo: un complejo residencial firmado por Jean Nouvel les permitirá asomarse cada mañana al puerto y el casco antiguo de la ciudad milenaria.
El proyecto, que supondrá una inversión de 160 millones de euros, empezará a construirse el próximo mes de junio.
El nuevo complejo, compuesto por dos edificos próximos entre sí, pretende convertirse en un referente arquitectónico de la isla. El inmueble más emblemático estará situado en el Paseo Marítimo. Con una planta parecida a las gradas de un teatro la edificación estará abierta hacia el mar, de forma que el puerto ibicenco actúe de escena y la ciudadela, de decorado. Cada vivienda tendrá características singulares que la hagan distinta a las demás, pero todas ellas compartirán unas magníficas vistas al Mediterráneo. Asimismo, las zonas comunes albergarán un espacio para niños, una zona de aguas y sauna, un gimnasio y un club reservado para los habitantes del complejo.
El residencial que promueve la empresa Life Marina Ibiza se reconocerá de inmediato por la sucesión de terrazas ondulantes y coloreadas con las gamas del arco iris, con las que Nouvel quiere rendir homenaje a Gaudí y a la luminosidad de las Baleares. Además, el edificio principal de la promoción busca la sinuosidad de las formas vegetales como reivindicación de la naturaleza. Precisamente, la vegetación tendrá un peso importante dentro del inmueble: habrá jardines en las zonas comunes, mientras que las terrazas de acero incorporarán una técnica novedosa en España para facilitar el arraigamiento de una cortina vegetal formada por flores y plantas naturales. Otro elemento singular del proyecto es la preponderancia del agua, que “penetra en medio de los edificios” y “proporciona frescor y a la vez ofrece el placer de bañarse”, según explica el mismo Nouvel. En el edificio principal, una cascada presidirá la fachada de las viviendas. En el otro edificio residencial -más pequeño y anguloso- una piscina presidirá el patio interior, por el que se transitará a través de pasarelas de madera. De esta manera, las viviendas simularán que flotan encima de una isla de agua.
En su conjunto, Nouvel asegura que el proyecto (el primero de carácter residencial que ejecuta en España) está inspirado en un sentimiento hedonista, en el que se inluye el placer de pasar el tiempo en este lugar, de disponer de intimidad y a la vez de poder disfrutar de los placeres de la isla. “Hemos querido crear un proyecto que se integre en este clima de ensueño, ambiente de fiesta y del placer de no hacer nada”, manifiesta el arquitecto galo, que ha contado con la colaboración del despacho barcelonés de arquitectos J. Ribas G.- J. Ribas. F.