Hipotecas a medida
Decir a estas alturas que el sector inmobiliario es rentable, ya no es ninguna novedad. Si precisamos más y decimos que el inmobiliario residencial lo es más todavía, tampoco. Y si no, que se lo digan a las entidades financieras que llevan acumulando varios años de crecimiento en lo que se refiere a los productos relacionados con la vivienda.
Cada vez que se dan a conocer nuevas cifras, los préstamos hipotecarios concedidos han crecido de manera importante, a pesar de las recomendaciones de prudencia que viene efectuando con asiduidad Jaime Caruana, desde su puesto al frente del Banco de España. Sin embargo, frente a las prédicas en el desierto del gobernador de esta institución, las entidades financieras lanzan nuevos productos que tratan de amoldarse a la capacidad de endeudamiento de los consumidores. No sólo se financia ya, en algunos casos, la totalidad del valor de tasación de la vivienda, sino que los plazos se alargan y se estiran como si se tratase de un traje a medida.
En una primera fase, las entidades financieras dieron el paso de financiar la compra de vivienda hasta los 35 años, después se alcanzaron los cuarenta y, más recientemente, la BBK ha anunciado que concederá una hipoteca a los jóvenes menores de 35 con un plazo de amortización de cincuenta años. No parece que la carrera por el cliente se vaya a detener en ese plazo, sino que se estima que va a seguir la pauta de otros países en los que las hipotecas pasan de padres a hijos. Y todo ello porque la vivienda es un producto rentable que se revaloriza año tras año y el sector inmobiliario es un mercado sólido que lleva varios años en crecimiento continuado.
Es obvio que estas hipotecas resultan más caras y se pagan muchos más intereses con plazos más largos pero, con los precios que alcanzan las viviendas en ciertas ciudades de España, es la única forma de poder adquirir una vivienda, sobre todo para los más jóvenes, que son los destinatarios de este tipo de productos financieros.