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La rebelión de los militares jubilados

La rebelión de los militares jubilados

Fue allá por mayo de 2003 cuando se corrió la inquietante noticia en los mentideros castrenses y entre algunos líderes socialistas. Tras la victoria del PSOE y a la vista se su programa -se hablaba de reforma de la Constitución y de los Estatutos- se tenía conocimiento de que algunos altos mandos militares preparaban un escrito "en defensa de la Constitución" por supuesto, alertados del peligro de esas reformas.
Era una injerencia sin lugar a dudas y era también una paradoja: quienes estaban en esa "movida" -o al menos se sospechaba que lo estaban- no eran, precisamente, amantes de la Constitución en 1978 ni de lo que ésta significó. Pero la cosa no cuajó y la llegada de José Bono al ministerio, o mejor la marcha de Federico Trillo, abrió nuevas perspectivas en las Fuerzas Armadas, se corrigieron errores y la cosa militar se calmó un poco.

Sin embargo, un exceso de presencia militar en los medios, por la salida de Iraq, y también por las reformas y el juicio que estas provocaban en algunos medios de comunicación, supuso que el "Cabreador" cumpliese la función que de su nombre se desprende, El"Cabreador" es el nombre que recibe el boletín con las noticias de los Medios de Comunicación que reciben los altos mandos militares. Y, efectivamente, el "Cabreador" comenzó a cabrear más de la cuenta al paso del tiempo.

En la vida política, irrumpió la Reforma del Estatuto y el calentamiento que hizo el PP por un lado y algunos socialistas por otro, además, por supuesto de los nacionalistas, creó una crispación a la que no tienen por qué ser ajenos los militares, igual que otros sectores de la sociedad. Y en eso llegó el teniente general José Mena y habló en Sevilla.

José Mena soltó su discurso y cometió dos errores, según las fuentes militares consultadas: uno, el día de la Pascua Militar y el otro al tratar de justificar lo dicho. En el discurso se "olvidó" la coletilla como comentaría un general en activo. Casi todos los militares, en sus intervenciones oficiales han hecho alguna vez referencia al artículo 8 de la Constitución y al deber de defenderla - no solamente en el aspecto de la integridad territorial, pero en todo caso dejan claro que "siempre si el Gobierno legítimo lo demanda". Mena no incluyó la coletilla.

El segundo error, al decir de las mismas fuentes militares, fue cuando se justificó diciendo que trataba de alertar de una preocupación que tenían sus subordinados en relación con el proceso de reforma del Estatuto. Para eso existe el conducto reglamentario y, además, “Mena sabía que esa alerta ya había llegado al ministro hacía meses”.

En efecto, en octubre del año pasado, en una reunión ordinaria del Consejo Superior del Ejército, en el que Mena se encontraba, se había transmitido la preocupación con que el Ejército sentía por la marcha de la reforma del Estatuto. Por lo tanto, la alerta en público no era de recibo.

Félix Sanz Roldán, Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad),se supone que tras haber hablado con el ministro, propone sanciones para el teniente general sevillano y Bono le arresta a ocho días en su domicilio, al tiempo que se sabe que propondrá al Gobierno que le nombró, el cese en el cargo y el pase a la reserva anticipada, en este caso por sólo dos meses.

Y ahí comienza la “rebelión” de los jubilados y se retoma el viejo proyecto de actuar “en defensa de la Constitución” y en apoyo del general sancionado. En los cuarteles no entienden muy bien el arresto de ocho días. “Ese arresto es más para un cabo primero que para un teniente general que ya va bien servido con el cese y el pase a la reserva", consideran algunos generales en activo. En cuanto al apoyo de los de su promoción, lo consideran un acto corporativista y romántico que algunos aprovechan para hacer ruido.

Las asociaciones militares, que no pueden tener carácter sindical ni reivindicativo, se posicionan. La más antigua, la Asociación de Militares Españoles (AME), dirigida por José Conde Monge, - ¿se acuerdan de la lectura de las sentencias del 23 F?- apoya de lleno al general sancionado. La Asociación Unificada de Militares Españoles (Aume) desconocida hasta el momento sale en su apoyo. La Asociación Foro Milicia y Democracia (FMD), nacida de la mano de antiguos militares de la UMD califican de inaceptables las palabras de Mena y recuerdan al Gobierno la importancia de ser cuidadosos a la hora de los nombramientos y ascensos. Pero lo más curioso es que la Asociación de Veteranos, presidida por el teniente general Muñoz Galilea, subvencionada por Defensa e instalada en una unidad militar, critica la decisión de la sanción y apoya al teniente general.

Claro que enseguida dos hombres de la promoción del teniente general Mena ya han comenzado a moverse con contactos personales y telefónicos: los coroneles Jesús Méndez y José Luis Isabel consiguen cincuenta firmas para una carta que envían a La Razón. Todo ello da motivos a la prensa internacional a recordar otras épocas oscuras de la reciente historia de España ya olvidadas.

Pero los mandos en activo no caen en la tentación. Un general comentó que lo que les pasa a los políticos es que “no se fían en realidad” aunque no se cansen de repetir que las Fuerzas Armadas son democráticas y que están absolutamente a las órdenes del poder civil. A los mandos medios y altos les preocupa, sí,el tratamiento que se está dando al caso Mena en medios políticos, y a los mandos inferiores, según testimonios recogidos, hartos ya de tanta historia, lo que les preocupa “realmente es la lesión de Ronaldo”.
“Además - comentaba un general con destino en Madrid - hay que tener en cuenta que se trata de cincuenta firmas de una promoción que contó a su salida en 1964 con 312 tenientes y que todos los firmantes están retirados o en la reserva”. Además, a la vista de las escalillas solamente son generales José Villalobos, Fernando Abacens, Carlos Álvarez Tejero, José Delgado Delgado y Antonio MoralesVillanueva, este último de la Guardia Civil.

Y ni siquiera todos son de la XIX Promoción, pues Tomás Meroño, Ascensión Goñi y Juan Sañudo son de la XX. Poco apoyo, pero con ruido mediático. Sin embargo, vuelve a los cuarteles el malestar por culpa de un artículo publicado en el periódico Avui en el que venía a llamar hijos de puta a los militares, y la sombra del asalto al Cu Cut y La Veu de Catalunya a principios de siglo XX, vuelve a planear entre estos jubilados que llegan a anunciar una concentración de protesta frente al ministerio de Defensa en Madrid.

En esta situación, Bono anuncia que solamente se hablará en castellano en todo el territorio nacional tratando de solucionar un problema que, según militares consultados destinados en Cataluña, jamás ha existido y también el estudio de la prohibición de los discursos de la Pascua Militar, extremo que parece exagerado. “Quien use mal esos discursos, que sea sancionado -comentan algunos militares- pero lo que parece es que quieren que nos quedemos mudos”. ¿Y no es eso miedo?, repreguntan otros.

Bono cesó a Mena y nombró a Pedro Pitarch, que estaba en Plantilla Adicional en Defensa. Eso supone que generales de División de Tierra tienen que esperar para lograr un ascenso que veían al alcance de la mano, pero no. José Vega, Fernando Torres, Luis Gómez Hortigüela … tendrán que esperar. El "Cabreador" hará estos días honor a su nombre.
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