Los bancos españoles, preparados para afrontar una ralentización del mercado de vivienda, según Fitch
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Los bancos españoles se encuentran en una buena posición para afrontar una posible ralentización del mercado de la vivienda gracias a las previsiones de crecimiento económico del país y a que no se espera que el Banco Central Europeo (BCE) vaya a subir los tipos de interés a corto y medio plazo, según un informe de la agencia de rating Fitch.
De hecho, esta agencia, encargada de evaluar la capacidad de endeudamiento de empresas de todo el mundo, concede a las entidades españolas buena salud crediticia, a pesar de que dice que seguirá de cerca y caso a caso las consecuencias que para el sector financiero puedan tener los cambios en el mercado de la vivienda.
"Las preocupaciones sobre la evolución del mercado de vivienda se mitigan por la expectativa de que la economía española continúe bien y de que no haya aumentos de los tipos de interés en la zona euro a corto o medio plazo", señala la directora de la división financiera del grupo, Carmen Muñoz, para la que "cualquier ralentización en el mercado de la vivienda será moderada".
"Más aún, los bancos cuentan con un buen conocimiento del sector, y sus sistemas de gestión de riesgos se han fortalecido. Los ratios en los préstamos, a pesar de haber aumentado en los dos últimos años, aún parecen prudentes. El porcentaje de pago por hipoteca en proporción a los ingresos domésticos continúa en torno al 30%", señala.
Desde finales de los años noventa, el sector inmobiliario español ha experimentado un fuerte crecimiento, impulsado por una alta y sostenida demanda de propiedades residenciales en una economía con bajos tipos de interés, explica el informe. Recientemente, el mercado se ha visto fortalecido por un nuevo crecimiento de la demanda, procedente esta vez de la inmigración, lo que ha contribuido a que los precios suban un 15% en apenas seis años, por encima del resto de los países europeos.
Fitch incluye este fuerte crecimiento de precios entre sus preocupaciones. Junto a esto, se muestra atento al aumento de la deuda de los hogares y a los riesgos que pudiera generar la concentración bancaria en los sectores inmobiliario y de construcción. "La adquisición de viviendas con propósitos inversores se han convertido en algo cada vez más común en España en los últimos tres o cuatro años, a pesar de que la mayoría de las compras siguen teniendo un propósito residencial", explica el informe.
Fitch advierte de que no hay un patrón uniforme en la actuación de los bancos españoles, y de que algunos han asumidos riesgos mayores que otros. No obstante, en general, "los bancos españoles están bien posicionados para soportar una moderada ralentización o concentración en el mercado de la vivienda", aunque no se descarta que cualquier "choque repentino" tenga una "repercusión adversa", señala.
Aterrizaje suave en las hipotecas
Fitch espera "un aterrizaje suave para los prestamistas en términos de nueva generación de hipotecas, apoyado por todos los nuevos proyectos iniciados en los dos últimos años, que quedarán reflejados en menores hipotecas para los propietarios finales". Además, "la capacidad de los bacos de retener a estos consumidores finales será un factor clave contra la ralentización en nuevas hipotecas", señala.
Los riesgos detectados en el mercado de la vivienda, a los que Fitch responde con este informe favorable a la capacidad de respuesta de los bancos, incluyen una potencial "burbuja inmobiliaria", el riesgo de concentración de bancos españoles en los sectores de la construcción e inmobiliarios, la tendencia de las instuticiones de tomar participación en compañías inmobiliarias, el aumento de la deuda de los hogares y de riesgos como un aumento de los tipos de interés o del desempleo.