El búho/ Lope de Aguirre
Regalos políticos

A propósito de las campanillas que el ministro de Defensa, José Bono, regaló al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y a la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, en el acto de cesión de los terrenos militares de Campamento, en la capital, para hacer vivienda protegida, algunos de los antiguos miembros de la Diputación de Toledo recuerdan los 350 relojes que recibieron del entonces presidente manchego cuando asistían a una comida a la que el entonces responsable de la Junta de Castilla-La Mancha se había comprometido a asistir.
Ante la imposibilidad de llegar a la cita con los representantes políticos, debido a sus múltiples compromisos, Bono, ni corto ni perezoso, ordenó que enviasen los relojes. Ni que decir tiene que puso a todos los asistentes a la hora en punto.
Las campanillas de la Operación Campamento llevaban una frase del Papa Juan Pablo II, los relojes no tenían ninguna inscripción. Se ve que don José va haciendo más sofisticados sus regalos y también más católicos, apostólicos y romanos.
Quien también habla de regalos es el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que aprovechó el final de su comparecencia en la sesión de control del Ejecutivo para invitar a algunos periodistas a tomar un café en el bar del Congreso. Entre otras cosas, y además de hablar largo y tendido sobre el debate parlamentario del Plan Ibarretxe, el presidente estuvo bromeando sobre las corbatas que le regala su homónimo italiano, Silvio Berlusconi, y de las corbatas-talismán que a veces utiliza.
Y para regalo, la sorpresa, bastante desagradable, por cierto, que se pueden llevar algunos trabajadores de RTVE. Se rumorea que, desde principios de enero, el ente público está trabajando en un expediente de regulación de empleo para prescindir de nada menos que unas 3.800 personas. El plan ha sido alentado por la directora general, Carmen Caffarel, que ha exigido que el mismo esté terminado antes de diciembre de este año.