Ricardo Aroca/ Decano del Colegio de Arquitectos
de Madrid
Desprecio a la información pública
El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra el proyecto de ampliación y reforma de la M-30, y ha solicitado la suspensión cautelar de las obras debido a la “falta de instrumento de planeamiento urbanístico, la ausencia de información pública suficiente y la aceleración de los trámites”. El Colegio ha evitado alinearse en el debate político sobre el fondo de la cuestión, pero no podía permanecer indiferente ante los defectos formales de la tramitación: la obra supondrá una importante transformación de Madrid, como pregona el propio Ayuntamiento, con consecuencias no sólo en el equilibro entre transporte público y privado, sino en los usos en superficie y modificación de zonas verdes, por lo que hubiera debido ser tramitada como modificación del plan general, con sus plazos de información pública y alegaciones en que ciudadanos e instituciones hubieran podido valorar la propuesta, oponerse a ella e incluso colaborar en su mejora.
El camino seguido por el Gobierno municipal ha sido el de tramitar el proyecto como una suma de proyectos parciales (alguno se corta en mitad de un túnel) sometiendo a información solamente los proyectos técnicos; y el resultado: un montón de cajas con 30.000 documentos presentados de forma que era imposible extraer una idea de conjunto y con 20 días para formular alegaciones.
El Colegio acudió no obstante a la información pública, formuló alegaciones que fueron en un caso desestimadas y en otro no contestadas y presentó el correspondiente recurso de reposición que no obtuvo contestación.
Hay que tener en cuenta que la información pública no es un mero trámite, es la garantía de los ciudadanos frente a obras y errores de las administraciones.
Ante el manifiesto desprecio de los procedimientos la Junta de Gobierno, lamentando tener que hacerlo, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid se ha visto obligado a recurrir a la administración de justicia.