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La atalaya/Rafael Gómez Parra

La frustración de Esther

El registrador del Mercantil número 11 de Barcelona Heliodoro Sánchez Rus ha fallado dos veces contra el intento de inscribir en el Registro a los tres consejeros nombrados para cubrir los “huecos” de los tres representantes de Acciona que fueron admitidos y cesados en el mismo momento por la junta general de accionistas de la constructora de Esther Koplowitz.
El conflicto legal tendrá que dirimirlo la directora general de Registros y del Notariado, la extremeña Pilar Blanco Morales.

Sánchez Rus se negó, primero en agosto, y luego en noviembre, a inscribir a los tres consejeros designados en la junta general del pasado junio Fernando Falcó, Daniel Caille y Felipe Bernabé, en sustitución de los designados por el accionista minoritario, la constructora de la familia Entrecanales: Jaime Castellanos (presidente de Recoletos), Claudio Aguirre y Alejandro Fernández de Araoz, que fueron nombrados por la junta y cesados poco después por ser representantes de una empresa competidora, Acciona.

FCC consideraba en su recurso contra la negativa del registrador a inscribir a sus consejeros que Acciona había perdido el derecho a poner a los suyos después de que sus primeros candidatos fueron cesados por la junta de accionistas. Sánchez Rus opina, en cambio, que Acciona tiene el derecho de reserva de plaza de los tres puestos y que la actual ley limita el derecho de las juntas a nombrar consejeros.

La familia Entrecanales comenzó hace dos años a comprar acciones de FCC hasta controlar más del 15%, justo en el momento en que Veolia trataba de vender la participación en B-1998, la sociedad de Esther Koplowitz a través de la que controla la constructora. Finalmente, la propia Koplowitz compró la parte de la multinacional francesa con el apoyo de Ibersuizas, San Felipe y Cartera Deva, que pagaron 220 millones de euros por el 12,3% de B-1998, participación que supone un control indirecto en FCC del 6,45%. Además, la familia Peugeot desembolsó otros 100 millones por el 5,73% de B-1998, es decir, el equivalente a una participación indirecta en la constructora del 3%. Con esta operación, Esther Koplowitz se blindó contra una posible OPA hostil de la familia Entrecanales, que había intentado comprar la parte de Veolia, sin éxito.

Las últimas medidas de la empresaria han sido nombrar a Rafael Montes consejero delegado ejecutivo y se espera que en los próximos meses el presidente Marcelino Oreja deje paso bien al nuevo marido de la constructora, Fernando Falcó, marqués de Cubas, que fue presidente del RACE, o a ella misma.
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