La atalaya/Rafael Gómez Parra
La lengua azul amenaza a los toros

La Fiesta de los Toros está de enhoramala, además de la enfermedad de las “vacas locas” y la oposición cada vez más feroz de las asociaciones de defensa de los animales, ahora le toca a los toros una nueva enfermedad, conocida como “lengua azul”. La ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, ni siquiera se ha referido a este grave problema, a pesar de que la enfermedad se ha propagado, que se sepa, a Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y la Comunidad Valenciana.
El consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, dijo que la Junta de Andalucía iba a ser radical en la prohibición de concentraciones de ganado rumiante, tanto en ferias ganaderas como en fiestas populares, pero la realidad es que no se atrevió a prohibir la concentración de bueyes para arrastrar carretas en la popular Romería de Valme, que se celebró en Dos Hermanas (Sevilla) justo el primer fin de semana en que se declaró oficialmente la epidemia.
Respecto a las corridas de toros, advirtió que podrían seguir celebrándose, pero con la condición de que todas las reses mueran en la plaza, lo que impedirá a partir de ahora el indulto de animales y obligará a sacrificar a los sobreros. Afectará también a las corridas de toros cuando las reses deban salir fuera de un radio de 150 kilómetros en torno al foco detectado en Cádiz.
La Junta de Andalucía ha comenzado los trabajos de fumigación en las provincias de Cádiz, Córdoba, Sevilla, Granada y Málaga, donde la Junta ha decidido inmovilizar a la cabaña de rumiantes (ovinos, bovinos y caprinos) tras detectarse el brote de la enfermedad en Jimena de la Frontera. La Administración andaluza ha informado de que esta enfermedad no tiene ningún tipo de repercusión sobre la población, ya que no se transmite por la cadena alimentaria y sólo afecta al ganado contaminado.
La Comisión Europea (CE) ha concedido a España 25.000 euros para luchar contra la “lengua azul”, una enfermedad infecciosa incluida en la denominada Lista A de la Oficina Internacional de Epizootías, en la que están catalogadas aquellas enfermedades que tienen alto poder de difusión.
Las autoridades comunitarias han prohibido las exportaciones de ovejas, cabras y otros rumiantes de las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla, Huelva y Córdoba, y han ofrecido un millón de vacunas para afrontar el brote de esa enfermedad. La prohibición puede durar un año.
El sindicato Asaja ha señalado que la epidemia de “lengua azul ha provocado alarma e inquietud entre los ganaderos andaluces, que deben saber cuanto antes cuál es la incidencia de la enfermedad y cuáles son las medidas que se van a tomar”. La inmovilización afecta a casi 25.000 explotaciones y a más de 5 millones de cabezas de ganado.
La “lengua azul” está causada por un virus del género Orbivirus, que sólo se transmite de un animal a otro a través de un vector, en este caso el mosquito hembra culicoide, que actúa principalmente al amanecer y al atardecer en los rumiantes.