Javier García-Renedo/ Presidente de la AECC
"Quien tiene un centro comercial, tiene un tesoro y no quiere venderlo"
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La vitalidad de la industria de los centros comerciales es innegable. Los últimos datos de la AECC hablan de inversiones superiores a los 12.000 millones de euros en 2003. Los profesionales del sector se reúnen, del 13 al 15 de octubre en Sevilla, para debatir sobre el futuro de este mercado.
Gema Fernández
- ¿Cuáles son los principales objetivos del próximo Congreso Español de Centros Comerciales?
- Como ocurre con cualquier otro congreso especializado, el objetivo general es que se convierta en una cita ineludible para los profesionales del sector. Otro objetivo está relacionado con la temática del congreso propiamente dicha, que consiste en un análisis pormenorizado de los nuevos conceptos de centros comerciales, los pros y los contras de las nuevas tendencias, el papel que juegan estas instalaciones en la sociedad, y qué es lo que los consumidores y comerciantes demandan al promotor.
- Habla de nuevas tendencias y conceptos, ¿hacia dónde se dirige el futuro de los centros comerciales?
- La fórmula del centro comercial está consolidada, y las nuevas tendencias vienen dadas por los asentamientos. A nivel europeo, los promotores buscan emplazamientos donde ser más competitivos, basándose en tres supuestos el centro comercial como punto de encuentro de los nuevos desarrollos urbanísticos; o como oferta global, en este caso se trata de parques comerciales; y, por último, el centro comercial como regenerador de espacios urbanos degradados.
En nuestro país se da más la primera alternativa, aunque algunas comunidades autónomas están apostando fuerte por este tipo de proyectos para regenerar sus centros de ciudad. Es el caso de Cataluña, la Comunidad de Madrid y algunas ciudades del norte.
El modelo de centro comercial abierto está muy en línea con este concepto de regenerar la ciudad, ya que son los propios comerciantes de una zona quienes invierten en el arreglo de las calles para atraer a la clientela, lo que repercute en la imagen de la ciudad.
- ¿Y cuáles son las tendencias en cuanto al diseño arquitectónico?
- El diseño de los centros comerciales ha mejorado sensiblemente, sobre todo en España, donde el clima permite crear espacios abiertos y volúmenes más amplios. La idea es reproducir cualquier calle de un barrio, un lugar de encuentro confortable, pero ésta es una tendencia a nivel mundial.
- ¿Qué papel juegan en el diseño los arquitectos de renombre?
- Es difícil que un arquitecto de fama mundial trabaje en uno de estos proyectos, porque su diseño es muy exigente, ya que debe ser, ante todo, funcional. Debe haber una buena disposición de las tiendas, espacio para circular, aparcamientos amplios... Es por ello que los promotores apostamos por los despachos de arquitectos especializados en este tipo de complejos.
- La llegada masiva de inmigrantes a España ha influido en los hábitos de consumo, pero, ¿cómo lo ha hecho en el sector?
- La población inmigrante ha contribuido al crecimiento del consumo, y nuestra actividad inmobiliaria está más ligada al ciclo de consumo que al propiamente inmobiliario, por lo tanto, la principal razón para llevar a cabo un proyecto es esa demanda consumista latente.
A nivel social, los centros comerciales contribuyen a la integración de este colectivo, no sectorizan la ciudad, sino que se trata de lugares interraciales, generan la comunicación.
- ¿Qué otros beneficios sociales producen los centros comerciales?
- Son articuladores de la vida social moderna. Hoy en día, con el concepto horizontal de vivienda que tenemos, los bajos comerciales son difíciles de vender, y el centro comercial favorece el equipamiento de los nuevos barrios. Son lugares de reunión, preparados para la diversión y las compras.
- ¿Se va a seguir dando esa tendencia de paridad entre ocio y comercio en los nuevos proyectos?
- Por supuesto, porque los centros son un reflejo de la realidad social y la gente prefiere un sitio que aglutine todo lo que necesita: diversión, ejercicio y compras en un mismo sitio.
- A la hora de promover un centro, ¿cuáles son los principales problemas con los que se encuentra un promotor?
- El principal problema es el exceso de regulación de las administraciones públicas. Aunque también existen otros, como el tema de las aperturas de horarios, donde nosotros defendemos una postura más liberal. La razón es muy simple, los centros comerciales reciben una media de 24 millones de visitantes semanales, una cifra que supone más de la mitad de la población española. Y de esta cantidad, un 25% (unos 6 millones), acuden al centro en sábado. Se trata de un fenómeno sociológico.
- ¿Cuál cree que es la causa de esas trabas administrativas?
- El éxito de la fórmula del centro comercial provoca muchos recelos entre determinados sectores del comercio que temen por sus negocios. Yo creo que hay que conservar el comercio en los centros de la ciudades para dar servicio a los habitantes de esos barrios, el problema es cómo gestionar esa pervivencia del comercio céntrico con los grandes complejos del extrarradio.
Hasta el momento, existen dos opciones; por un lado, subvencionarlo, y, por otro, frenar los nuevos proyectos del extrarradio, y en muchas regiones se ha optado por esto último.
- ¿Qué soluciones propone la AECC?
- Ante dos modelos de gestión que podemos considerar incompletos hay que buscar elementos dinamizadores, que en muchos casos supone aumentar la inversión, porque ya he dicho que creo que es necesario que convivan el comercio del centro de la ciudad con los complejos del extrarradio. Además, sería necesario prestar más atención a los problemas específicos de los cascos urbanos. En este sentido, creo que Madrid lo está haciendo muy bien.
- ¿Qué previsión de nuevas aperturas hay para este año?
- El año pasado se batieron todos los records, alcanzando los 1.100 centros abiertos, y esperamos cerrar 2004 con una treintena más.