Infraestructuras licita las obras del nuevo eje viario entre la Castellón y Benicàssim por 12 millones

Por otro lado, el tráfico que accede a la N-340 desde Benicàssim, a través de la Avenida Mohino o del camino que va desde el Camí de la Ratlla, también provoca congestión en la glorieta de la intersección con la carretera del Desert de Les Palmes, según dichas fuentes.

Para solucionar estos problemas, la Conselleria de Infraestructuras abrirá un nuevo eje viario directo entre ambas poblaciones. Las obras consisten básicamente en la ejecución de una nueva carretera con sección de doble calzada y características periurbanas que se extiende desde la futura Ronda Norte de Castellón hasta el Camino de la Ratlla.

A partir de este punto, la carretera tendrá conexiones directas hacia la N-340, la vía costera CV-150 y el núcleo urbano de Las Villas de Benicàssim. Así, el nuevo eje crea una alternativa para el tráfico entre Benicàssim y Castellón, evitando pasar por el antiguo trazado de la carretera N-340 o por la CV-150, lo que supondrá una gran mejora tanto en capacidad como en seguridad vial, según la Conselleria de Infraestructuras.

El nuevo vial contará adicionalmente con una vía ciclista ininterrumpida de 3 metros de anchura y en plataforma independiente a lo largo de todo el trazado, que conectará en el camino de la Ratlla con el existente, cerrando así el itinerario Castellón-Benicàssim, lo que permitirá potenciar el uso tanto ciclista como peatonal.

Además, se ha previsto el alumbrado de todo el trazado mediante puntos de luz dobles, situados en la mediana. También se ha incluido la ejecución de caminos de servicio a lo largo de todo el trazado, situados principalmente en la margen derecha del mismo, así como la reposición de los servicios afectados.