Albergará un mercado de abastos de unos 4.500 metros cuadrados
El proyecto Metropol Parasol gana el
concurso de la plaza de la Encarnación
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La propuesta ganadora del concurso para urbanizar la Encarnación tiene un coste estimado de unos 33 millones de euros, y un plazo de ejecución de unos dos años, más otro dedicado al diseño. Con una estética basada en grandes formas semejantes a setas, el planeamiento del arquitecto alemán Jürgen Mayer consta de cuatro niveles distintos, respeta los restos arqueológicos hallados en la plaza e integra unos 800 metros cuadrados para usos comerciales.
José León García.
Sevilla
Con una característica estructura en forma de seis grandes setas, unidas por una cubierta que se extiende desde los aledaños de la calle Puente y Pellón hasta los de la calle Regina, la idea del arquitecto alemán para recuperar el espacio de la plaza de la Encarnación, en Sevilla, ha resultado ganadora del concurso internacional de ideas convocado por el Ayuntamiento hispalense para urbanizar este espacio.
Estructuras horadadas.- La idea surge de los ficus milenarios que cobijan la cercana plaza Cristo de Burgos, según ha explicado su autor, Jürgen Mayer; de ahí esas estructuras horadadas que dejan pasar la sombra y la luz al mismo tiempo. Mayer sostiene que ha pretendido crear un icono de disfrute público para la ciudad, que dinamice esta zona del centro urbano de Sevilla.
Metropol Parasol ha sido diseñado por un equipo de cinco arquitectos y tiene un coste estimado de ejecución de unos 33 millones de euros, según ha mencionado el también arquitecto Andre Santer, quien ha destacado que se puede ejecutar por fases.
El estudio alemán deberá realizar ahora el proyecto de ejecución de obras, lo que, según estiman, les podría llevar un año, aunque el Ayuntamiento pretende licitar la obra a finales de 2004. Se necesitarán otros dos años más para su construcción.
El proyecto consta de cuatro niveles. Por un lado, los restos arqueológicos, a los que se accederá por distintas escaleras, que permitirán la entrada de la luz diurna y donde habrá unos 800 metros cuadrados para tiendas; sobre éste se asentará el mercado de abastos, con unos 4.500 metros cuadrados de superficie y capacidad para 68 puestos; el techo del mercado será, a su vez, el suelo de una gran plaza pública, algo elevada sobre la superficie y de donde emergerán los seis grandes pilares de las mencionadas ‘setas’.
Un ascensor llevará hasta la cubierta, a unos 30 metros de altura, ligeramente por encima de los edificios que se encuentran en la zona y donde se ubicará un mirador “en forma de nube” desde el cual contemplar “toda la ciudad”.
Las estructuras serán metálicas y llevarán un recubrimiento de madera o aluminio. En cuanto al color, será claro: blanco, dorado o plateado o una mezcla de ellos. Además, se tratará de crear un microclima con pequeñas cantidades de agua que se desprendan de los bordes y que permitan refrescar el entorno y también regar las plantas que se cuelguen de la estructura, en especial de los troncos.
Los arquitectos consideran que es posible edificar el mercado y, posteriormente, acometer las ‘setas’, que podrían crearse en dos fases.