El grupo obtendría unos ingresos agregados de 24.000 millones de euros
La posible fusión de Gas Natural, Agbar y Endesa tendría el beneplácito del PSOE
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El Partido Socialista, al contrario que el PP, quiere grandes empresas capaces de competir en Europa y así lo han entendido los actores del sector energético, que han comenzado a realizar contactos para la creación de uno de estos gigantes, que nacería de la unión entre Gas Natural, Endesa y Agbar. Las tres compañías han negado que exista un proceso de fusión, aunque La Caixa, accionista de las tres, ha reconocido contactos informales.
Carlos Hopo.
Madrid
La posible fusión entre Gas Natural, Endesa y Aguas de Barcelona que publicó la semana pasada el diario “El País”, crearía un grupo energético nacional y europeo con capacidad para prestar servicios de gas, electricidad y agua con unos ingresos agregados de 24.000 millones, unos beneficios de 2.000 millones y una capitalización bursátil de 26.400 millones.
Carácter político.- Esta operación tendría un marcado carácter político, que supone, por un lado, el fin de la política de fusiones llevada a cabo por el PP, que decía “no” a las fusiones que redujesen el número de empresas en el sector, y, por otro, el comienzo de los cambios empresariales del nuevo Gobierno del Partido Socialista.
Así es, el Gobierno del PP dijo hasta cinco veces “no” a fusiones dentro del sector energético, sin embargo, el Ejecutivo de Zapatero se ha manifestado favorable a la creación de grandes grupos empresariales competitivos. De hecho, el ministro de Economía, Pedro Solbes, ya ha comentado que las únicas condiciones que él pondría a esta fusión serían que no afectase a la competencia y que protegiese el interés de los ciudadanos. “La creación de empresas potentes y con capacidad de competencia será bienvenida siempre que cumpla las condiciones”, ha dicho Solbes.
Pero la fusión podría no ser tal, sino camuflarse como la creación de un holding, debido a que es necesario el dictamen favorable de la Comisión Nacional de Energía (CNE), organismo que no ha cambiado su composición desde que denegó la posible fusión entre Gas Natural e Iberdrola el pasado año.
De esta manera, habría que diseñar un proceso de integración capaz de convencer a la CNE de que otros operadores del sector se podrían beneficiar con este proyecto de unificación. También el Gobierno tendría que participar, presentando propuestas en cuanto a la obligatoriedad de la cesión de clientes de gas y electricidad en las diferentes comunidades autónomas y a la desinversión en activos.
En otro campo de batalla, el ecológico, también esta unión supondría un nuevo episodio, ya que Endesa e Iberdrola mantienen una pugna respecto al estricto cumplimiento de Kioto. La fusión con Gas Natural, empresa que controla el 63% del gas en España y con buena imagen ecológica, pondría por delante a Endesa en la lucha medioambiental.
Las tres empresas han negado que exista una alianza, sólo La Caixa, accionista de las tres compañías, ha reconocido contactos informales. “El Confidencial.com” asegura que, de darse la fusión, el grupo sería presidido por Manuel Pizarro, actual presidente de Endesa.