Gema Fernández
Pisos para todos

Una de las principales preocupaciones de los jóvenes españoles es la vivienda. La dificultad para acceder a la compra de un piso se ha convertido en un problema endémico de la sociedad española, principalmente la de menor edad. Quizá por eso las promesas del nuevo Ejecutivo español hayan devuelto la esperanza a un colectivo que la había perdido hace tiempo.
Es imposible, que no difícil, para una gran mayoría de españoles adquirir una vivienda digna, aunque se trate de un derecho constitucional, pero los promotores aseguran que siguen vendiéndolo absolutamente todo, eso sí, ya confiesan que el tiempo de exposición al público de las nuevas promociones es más largo.
El problema, dicen todos, es el suelo, un bien que muchos consideran escaso, aunque no existe unanimidad en este punto, pero sí la hay en la afirmación de que está muy caro.
La promesa electoral del PSOE de sacar al mercado 180.000 viviendas anuales, procedentes de rehabilitación o de nueva planta, ha teñido de verde el horizonte de lo social, pero los promotores siguen mostrándose algo escépticos, ‘se necesita suelo barato’, siguen pidiendo. Mientras tanto, todos pendientes del anunciado y deseado Plan de Choque, aunque alguno de sus objetivos topen ahora con el rechazo del nuevo ministro de Defensa, José Bono, de ceder los terrenos militares desafectados de su uso para construir pisos sociales. Y ésta era una de las grandes bazas del Gobierno...
El mercado está expectante, nadie quiere mover ficha sin saber qué ocurrirá después. Mientras tanto, las cosas siguen igual.