El precio de las viviendas ya construidas en la zona se incrementa un 50% con la llegada de la feria cultural
Fórum regenera un área marginal de Barcelona y prepara el terreno para levantar 2.600 casas
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Con una inversión de 2.860 millones en obras e infraestructuras, Barcelona ha regenerado el frente litoral del Besós, donde se levantarán 11 hoteles, tres complejos de oficinas, 2.684 viviendas y que acogerá los más de 5 meses de Fórum.
Pablo Sola.
Barcelona
Fórum Barcelona 2004 combina todos los elementos inmobiliarios de peso en un solo desarrollo urbanístico de 214 hectáreas. Supone un importante proyecto de regeneración urbana, un potente incremento de la oferta hotelera y de oficinas y deja el terreno preparado para el negocio residencial, todo esto diseñado por algunos de los mejores arquitectos del mundo y construido en tan sólo 1.000 días. La excusa, un encuentro cultural que tendrá lugar en la capital catalana del 9 de mayo al 26 de septiembre.
El frente litoral del río Besós ha pasado de ser la zona más degradada de Barcelona, donde se ubicaban, a la vista de todos, algunos de los servicios de saneamiento de la ciudad, a convertirse en un lugar de recreo preparado para la celebración de ferias y eventos culturales y para la construcción de 2.684 viviendas.
Regeneración urbana.- El primer paso fue enterrar la Ronda Litoral a su paso por el vértice que forma la avenida Diagonal y la rambla Prim. Más arriesgado fue soterrar parte de las instalaciones de la depuradora municipal sobre la que se ha construido la enorme plaza pública de 16 hectáreas, la más grande del mundo tras Tiannamen, en Pekín, China. “Si se realizase un corte transversal de Fórum, se vería bajo tierra la Ronda, después el aparcamiento, tras él la depuradora primaria y luego la secundaria”, dice Jaume Castellví, consejero delegado de Infraestructuras del Levante, empresa pública que ha realizado las obras.
Junto a la nueva depuradora subterránea se ha construido un depósito de aguas de lluvia que conecta con la depuradora “para asegurarnos de que el agua que limpia las calles de la ciudad también se vierta al mar limpia”, asegura Castellví.
Además, para enfrentarse a la gran degradación de la desembocadura del río Besós, los técnicos han llevado a cabo en la cuenca del río plantaciones de carrizo, una planta que neutraliza la contaminación, depurando el agua de manera natural. “Digamos que el carrizo finaliza el proceso de limpieza que comienzan las depuradoras río arriba”, explica Castellví.
Siguiendo hacia el mar, los técnicos medioambientales, preocupados por la degradación del fondo marino, han instalado arrecifes artificiales de hormigón para crear un área de biodiversidad marina. “Se han colocado entre 250 y 300 de estas piezas a unos 20 ó 25 metros de profundidad. Ahora vamos a realizar un estudio de seguimiento de la flora y la fauna para comprobar que las emisiones que hacemos al mar son limpias”, cuenta Castellví.
El resultado es la creación de una nueva zona de baños, como si de una piscina de agua de mar se tratara, ya que no tiene playa y sí escaleras, donde se podrá nadar hasta una pequeña isla situada a 60 metros de la costa, todo ello protegido por un dique artificial que se prolonga hasta el nuevo puerto deportivo. “Para la construcción del puerto no se han traído tierras, sino que el 50% de la infraestructura se ha escarbado tierra adentro, utilizando el material extraído para construir las zonas que se adentran en el mar”, explica Castellví.
En total, se han ganado unas 20 hectáreas al mar, para lo que se han necesitado dos millones de metros cúbicos de tierra. La imposibilidad de enterrar todas las infraestructuras, tales como la central de ciclo combinado o la planta de valorización energética, un poco más hacia el norte, han obligado a ganar terreno al mar para pasar estas instalaciones a segunda línea de playa para que la gente acepte su presencia.
Hoteles y oficinas.- La regeneración de esta zona ha atraído a los inversores hoteleros, que han construido o están construyendo 2.000 nuevas habitaciones, que suman unos 67.000 metros cuadrados repartidos en 11 establecimientos.
Las oficinas también están incluidas en el proyecto, ya que está prevista la construcción de un parque de negocios que sumará un total de 100.000 metros cuadrados. Unos 31.000 estarán en el edificio TMB, en la esquina de Prim y Taulat, mientras que alrededor de 60.000 serán los que ocupen las oficinas del Campus Universitario cuando se construya. Por otro lado, el Consorcio de la Zona Franca construye, junto al centro de convenciones, que también reserva espacio para este uso, un edificio de oficinas de más de 14.000 metros cuadrados, a los que hay que sumar las nuevas superficies de oficinas que se están construyendo en la zona terciaria del centro comercial Diagonal Mar.
La oferta total de plazas de aparcamiento en la zona asciende a 7.428, de las que 725 corresponden al subterráneo del recinto. Sin embargo, “la mayoría de las plazas del exterior son temporales, para la celebración de la feria”, explica Castellví.
Viviendas.- Según el consejero de Infraestructuras del Levante, uno de estos aparcamientos albergará el Campus Universitario, con capacidad para unos 5.000 estudiantes, y el otro viviendas, que se comenzarán a construir en 2005. De un total de 800 pisos, 300 estarán entre el triángulo que forman las calles Lull y Taullat y 70% de ellos serán de protección oficial. Los 500 restantes, de los que un 40% serán protegidos, están siendo promovidos por Urbis en la zona entre Sant Raimon y Ronda Litoral.
La llegada de Fórum ha provocado una subida del 50% en el precio de las viviendas construidas, sobretodo en el barrio del Besós, que era eminentemente obrero. Igual aumento han registrado los pisos de nueva construcción que serán de alto standing.
Además, con la reforma de los barrios de La Mina y La Catalana, muy degradados y marginales, se van a construir 1.084 y 800 viviendas nuevas, respectivamente. La rehabilitación de La Mina es una iniciativa pública que incluye la reestructuración de las casas ya existentes y una inversión de 60 millones.
Así, los habitantes de esta nueva zona de Barcelona podrán pasear por el parque de los auditorios, obra del arquitecto español Alejandro Zaera Polo, y admirar el edificio Fórum, diseñado por los arquitectos suizos Herzog y De Meuron, todo un lujo para una ciudad que ha invertido 2.860 millones en su mejora.