Adiós a las ganancias anuales
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Nuevos descensos es que lo que ha podido vivirse en las Bolsas norteamericanas durante la última semana del mes de abril.
El panorama geopolítico mundial no tiene aspecto de mejorar con el paso de los días, más bien todo lo contrario, y sólo algunos datos que van saliendo a la palestra, como el ISM manufacturero de abril, o el gasto en construcción, que triplicó las expectativas del mercado, son capaces de insuflar algo de oxígeno a unos mercados más necesitados que nunca de noticias que revitalicen las ganas de comprar de unos alicaídos inversores.
Ante este desalentador panorama, El Dow Jones no pudo sino finalizar la semana (del 26 de abril al 3 de mayo) situado en los 10.314 puntos, con un retroceso del 1,25%. Este nuevo traspiés deja al selectivo neoyorquino con un retroceso en el mes de abril del 1,28%, y una pérdida anual acumulada del 2,18%. El S&P 500, por su parte, siguió los pasos del resto de índices norteamericanos, cediendo en la semana un 1,58%, hasta los 1.117,56 puntos. Con este retroceso, el selectivo finaliza el mes de abril con un decepcionante -1,71%, y borra de un plumazo la escasa rentabilidad positiva que mantenía en el acumulado anual, pasando a ceder un ligero 0,42%.