Acciona ya posee el 14% de su competidor, lo que los analistas interpretan como una toma de posición ante una fusión
Los Entrecanales hacen de 'caballo de Troya'
de Veolia en FCC frente a Esther Koplowitz
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h

Acciona se ha convertido, quizá sin saberlo, en el ‘caballo de Troya’ de Veolia en FCC. El socio francés de Esther Koplowitz ha aprovechado la nueva adquisición, por parte del grupo de la familia Entrecanales, de otro porcentaje de títulos de FCC en Bolsa para chequear el mercado y comprobar cómo sus acciones se han revalorizado. De momento, Henri Proglio está interesado en ralentizar las negociaciones con los segundos de abordo del grupo, Fernando Falcó y Marcelino Oreja, a la espera de un nuevo movimiento de los Entrecanales, cuya inminente sucesión en el ‘trono’ familiar puede dar un giro a su política empresarial respecto a FCC.
Luis M. Lianes.
Madrid
El próximo 26 de abril está marcado en rojo en muchas agendas del sector de la construcción, el financiero y, por supuesto, el bursátil. Ese día Acciona celebra junta general de accionistas. Una junta que será la de la consumación del relevo generacional en el grupo, una sucesión ya decidida por el consejo de administración de enero y que la junta se limitará apenas a refrendar.
El presidente saliente, José María Entrecanales, y el entrante, su hijo José Manuel, se presentan a esta junta con una nueva operación, y de mucho calado: la compra en el mercado de un 5,322% de FCC, adicional al paquete del 8,683% que el pasado verano compraron al grupo francés CNP. Esto supone un órdago en toda regla a Esther Koplowitz.
Ordago a Esther Koplowitz.- En pleno proceso negociador de la principal accionista de FCC con su socio francés Veolia para adquirir su participación, la compra de este 5,3% significa que Acciona actúa con independencia de lo que tejan o manejen los principales accionistas. Además, este nuevo paso al frente supone que los Entrecanales ya controlan el 14% del grupo que preside Marcelino Oreja. Y eso es mucho más que una “inversión puramente financiera”, como en su día calificaron a la compra de la parte de la belga en FCC.
“Nadie se gasta 500 millones de euros para sentarse a esperar el dividendo, sobre todo si eres una empresa de la competencia con dinero suficiente y con la posibilidad de que una fusión te permita alcanzar la cima del sector”, dice Jordi Falguera, analista de Gaesco Bolsa. “Lo que está claro es que Acciona va a por todas, con independencia de qué decidan los socios mayoritarios de FCC”, comenta otro analista del sector.
Esa parece ser la clave: lo que ha hecho Acciona es hacerse fuerte en FCC. Directamente, sin claudicar a las exigencias de Esther Koplowitz. ¿Por qué? Porque ahora controla de forma directa un 14% y tiene intención de seguir aumentando su participación. Y porque no es lo mismo tener un 14%, con todos los derechos, que un 25,7% de forma indirecta. Esto es así porque lo que vende Veolia no es ese porcentaje de FCC, sino el 49% de B-1998, que es la sociedad conjunta que controla Esther Koplowitz con el 51% y que es la tenedora del 52,6% de FCC. Pero ese 49% de B-1998 no es lo mismo que el 25,7% de FCC, ya que los acuerdos entre los dos socios de la patrimonial son claramente favorables a Esther Koplowitz en B-1998.
Esta operación la hacen los Entrecanales porque saben que Esther Koplowitz no los quiere como socios. El interés de la principal accionista de FCC se centra en un socio industrial extranjero. Busca algo así como lo que fue Vivendi antes de que fuera dinamitada por los sueños de grandeza de su valedor, Jean Marie Messier.
En su defecto, Esther estaría buscando un socio financiero, que se limite a actuar como accionista de referencia, aportando el músculo financiero necesario para emprender nuevas inversiones, pero respetando la estrategia del grupo. Sería algo así La Caixa o BBVA en Telefónica, Repsol o Gas Natural, entre otras muchas.
¿La opción de Caja Madrid? Suena en el mercado, pero como puro rumor. Su nombre suena más porque ya son socios en Realia que porque haya argumentos de peso para dar verosimilitud a ese comentario de mercado. Aunque es cierto que la entidad madrileña tiene una cartera industrial de cierta entidad, con presencia en Endesa e Iberia, entre otras grandes compañías cotizadas.
Desde el punto de vista de FCC, Acciona casa mal con su estrategia empresarial. El grupo de los Entrecanales sigue dependiendo de la construcción. Sería más un lastre que un complemento para el negocio de FCC, más dependiente de los servicios que del cemento y el ladrillo. Y, segundo, porque un acuerdo con Acciona abriría una pugna entre familias por el control del grupo.
Por eso, como los Entrecanales saben que, motu propio, Esther Koplowitz no va a abrirles las puertas de FCC, se las están abriendo ellos solos a base de talonario. “Entendemos que este movimiento representa un cambio en la posición de Acciona, tomando una postura más agresiva, que busca provocar una futura fusión”, señala un analista de Ibersecurities. “Con la compra del 5,3% lo que Acciona ha dejado claro es que no va a pararse ahí; van a seguir comprando con la intención de hacerse fuertes y luchar por el control. Si hay acuerdo, esto podría desembocar en una fusión; si no lo hay, en una OPA”, comenta otro experto de Eurosafei.
Hay otro aspecto que tampoco conviene echar en saco roto: el precio. En función de la cotización actual de FCC, el 25,7% de Veolia superaría los 1.000 millones de euros. Es decir, bastante más de lo que Esther Koplowitz querría tener que pagar. Sin embargo, Acciona pagó el verano pasado 283 millones por el 8,68% de CNP en FCC. Eso, sumado a los 210 millones que le ha costado el 5,3% comprado en Bolsa, significa que por el 14% ha desembolsado 493 millones de euros. Es decir, su participación le ha costado menos que lo que, en proporción, cuesta la de Veolia.
En el mercado descuentan que Acciona mantendrá su estrategia de seguir aumentando su participación en FCC sin importarle lo que piensen sus principales accionistas. Ya tiene un 14%. Y en Bolsa fluctúa otro 33,5% más, pedazo suficiente para que los Entrecanales puedan seguir dando bocados a FCC hasta convertirse en primeros accionistas. Y, a partir, de ahí, provocar la fusión, siguiendo el modelo de ACS en Dragados, que primero se convirtió en principal accionista (con la compra de la participación del SCH) para, después, proceder a la integración.
La opción alternativa es que, si no hay entendimiento con Esther Koplowitz, Acciona plantee una OPA. Dinero tiene para hacerlo porque, una de las decisiones que va a tomar la junta de accionistas del día 26 es dedicar a reservas voluntarias 1.660 millones de los beneficios de 1.947 millones de euros que obtuvo en 2003. Es decir, apartar las plusvalías sacadas de la venta de su participación en Vodafone y tenerlas dispuestas para cuando haya que poner el dinero encima de la mesa.
Dinero en el bolsillo.- Teniendo en cuenta que, a los precios actuales, FCC vale en Bolsa en torno a 4.000 millones de euros, con ese dinero Acciona puede comprar casi la mitad de su competidor. Esther Koplowitz sólo tiene una forma de impedirlo: comprando a Veolia su 25,7% y no desprendiéndose de ese paquete. Ni entero, ni en trozos, porque si pierde la mayoría accionarial sabe que los Entrecanales están al acecho. Y más teniendo en cuenta que los dos ‘cachorros’, José Manuel y Juan Ignacio, deben hacerse valer.