Nino Olmeda
Nuevo reparto de papeles

La llegada del PSOE al Gobierno central ha traído a la política madrileña en general y a la Cámara regional en particular un nuevo reparto de papeles dentro del ‘teatro parlamentario’ autonómico. La oposición será menos oposición y el partido que apoya al Ejecutivo presidido por Esperanza Aguirre, el PP, tratará de ser también oposición a Zapatero y uno de los mejores colaboradores de Mariano Rajoy en su labor de hostigamiento al nuevo Gobierno de ZP.
El portavoz socialista, Rafael Simancas, deberá hacer de delegado del nuevo presidente del Ejecutivo nacional, no sólo como actitud cómplice y solidaria con su partido, sino también para asegurarse unos años más al frente de la Secretaría General de la FSM.
Lo que parece claro es que Núñez Morgades no se verá afectado por este nuevo reparto de papeles provocado por el despido democrático de Aznar. Si antes, con el PP en el poder del Estado y en la Comunidad de Madrid, decía lo que consideraba mejor para los menores, ahora, con el PSOE en La Moncloa, seguirá ejerciendo de figura institucional y no partidaria. Sus últimas palabras, sobre la Ley del Menor: “Está en situación de desamparo, tiene buena filosofía y está mal explicada”. Que cada palo aguante su vela.
Situación distinta es la del Parlamento de Vallecas, donde el PSOE hará de PP, a veces, el PP de PSOE, también en algunas ocasiones, e IU, tratando de salir del limbo después de creer que perder la mitad de su representación en el Congreso de los Diputados es lo mejor que le podía suceder. El mejor ejemplo, hace unos días, durante una reunión de la Mesa de la Asamblea de Madrid. IU, a través de su portavoz, Fausto Fernández, registró una pregunta dirigida a Aguirre para que evaluase, en sede parlamentaria, la información a la que tuvo acceso sobre el trabajo informativo sobre los atentados del 11-M. Es decir, quería saber si el Gobierno se centró excesivamente en la lucha antiterrorista contra ETA y dejó algo aparcado el trabajo de vigilancia, inteligencia y persecución del terrorismo que practican los asesinos que sesgaron las vidas de casi 200 madrileños.
El PP se opuso porque esos temas, aunque incumban a los madrileños, corresponden a otro ámbito: las Cortes Generales. El PSOE se abstuvo, parecía feo decir ‘no’ a la primera a los que eran hace unos meses los colegas de la izquierda plural, pero con los mismos argumentos que la derecha para decir ‘no’. Son las reglas del juego.