Continuó siendo el más dinámico de la economía española
El sector de la construcción aportó un 17,7% al PIB en 2003
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El sector de la construcción generó una producción de 131.300 millones de euros en 2003, lo que supone un incremento del 3,9% respecto al año anterior y elevar en un punto porcentual su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) hasta alcanzar el 17,7% del total de la riqueza nacional, desde el 16,7% que representó en 2002.
Esta actividad continuó así siendo la más dinámica de la economía española en 2003, a pesar de crecer un punto menos respecto al aumento de 4,6% alcanzado en 2002.
En el conjunto de la última década el sector de la construcción ha creció un 53%, 20 puntos por encima de la evolución del 33,4% registrada por el PIB, informó el nuevo presidente de la patronal de grandes constructoras Seopán, Enrique Aldama.
En la actualidad el sector empleada a casi dos millones de trabajadores, el 11,9% de la población activa, tras crear 85.000 nuevos empleos en 2003, y continúa constituyendo el quinto mercado constructor de la UE, por detrás de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia.
El sector privado generó el 78% de la demanda de la actividad constructora en 2003, tras crecer un 3% sobre 2002, mientras que la Administración Pública fue responsable del 22% restante, un 7% más.
En 2003, el conjunto de administraciones del Estado licitaron proyectos de obras públicas por un importe total de 26.807 millones de euros, un 2,2% más que en el ejercicio precedente.
El total de adjudicaciones de obra pública del pasado año alcanzó los 35.596 millones de euros, de los que el 68% (24.485 millones) correspondió a proyectos de más de seis millones de euros. Las 30 primeras empresas acapararon el 75% de este último importe lo que, según Almada, revela la "fuerte competencia" que existe en el sector.
Por subsectores, la edificación residencial constituyó la principal fuente de actividad, ya que generó el 33% de la producción total, tras crecer un 3%. La obra civil, por su parte generó un 28%, si bien ralentizó su crecimiento hasta el 7%, desde el 9% de 2002.
En cuanto a la actividad en el exterior, las constructoras españolas facturaron 3.090 millones de euros por su actividad en el exterior, un 0,32% inferior a la alcanzada en 2002.
El sector de la construcción creció en todas las comunidades, salvo en Baleares, Canarias y Extremadura, y en siete regiones (Andalucía, Asturias, Cataluña, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja) creció en el entorno o por encima de la media.
El nuevo presidente de Seopán atribuyó en rueda de prensa el crecimiento del sector al desarrollo del plan de infraestructuras y al "importante" incremento del número de viviendas construidas hasta sumar 636.000.
Según la patronal, el pasado año se adquirieron nuevas viviendas por un importe equivalente al 10% del PIB, dato que incluye los impuestos y tasas y que, a su juicio, revela el peso del sector.
Por ello, Aldama solicitó al nuevo Gobierno del PSOE que su política de vivienda no "intervenga" en el libre mercado y se centren en permitir el acceso al mismo del 22% de la demanda a la que sus ingresos y los precios de los pisos no se lo permiten.
Seopán rechazó los costes de construcción como causa del encarecimiento de la vivienda en los últimos años, que achacó al aumento de las rentas, a las mejores condiciones de financiación y al proceso de convergencia con la UE. Según sus datos, el precio de la vivienda en España es un 83% de la media de la UE y su financiación requiere el 25,2% de las rentas medias mensuales por hogar.
De igual forma, Aldama instó al nuevo Ejecutivo que no "paralice" los grandes proyectos de infraestructura pública actualmente en marcha con el fin de garantizar la marcha del sector, para el que prevé un nuevo incremento de entre el 3% y el 4% en 2004.
El presidente de Seopán solicitó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que las modificaciones en política de construcción de dotaciones se lleven a cabo "sobre la marcha" para evitar "frenazos" del sector que pongan en riesgo el crecimiento económico y la creación de empleo.
De igual forma, subrayó la importancia de mantener el ritmo inversor para superar el déficit de infraestructuras el país y de no recortar la participación de la iniciativa privada para garantizar dicha inversión más allá de ajustes presupuestarios.
Además, advirtió de los riesgos que conllevaría para la economía el hecho de que el modelo económico que propugna el PSOE, de menor dependencia de la construcción, se aborde mediante la reducción de esta actividad y no propugnando el aumento del peso en el PIB de otros sectores como el tecnológico y el industrial.
Entre el resto de retos del sector para el próximo año, Aldama subrayó la necesidad de aumentar la inversión en investigación y desarrollo (I+D) hasta el 1% de la facturación global, y la presencia en el exterior, además de continuar combatiendo la siniestralidad.