El Govern iniciará en octubre las obras del Segundo Cinturón para unir el Aeropuerto con la autopista de Inca

Según las previsiones de la Conselleria, alrededor de 70.000 vehículos utilizarán diariamente la circunvalación exterior, lo que permitirá aliviar la presión de tráfico que soporta la Vía de Cintura, especialmente en las horas punta. Aunque será preciso expropiar 49 hectáreas de terreno a un centenar de propietarios, sólo quedarán afectadas por el trazado una decena de edificaciones existentes. En principio, el Govern tiene previsto pagar seis euros por el metro cuadrado de suelo rústico y 600 si está edificado.

El tramo central del Segundo Cinturón se extiende a lo largo de 4,3 kilómetros entre el centro comercial del Pont d'Inca (Marratxí) y la carretera de Valldemossa. Incorpora un nuevo acceso al Polígono Son Castelló que se ubicará en las proximidades del depósito de coches de alquiler de la empresa Hasso, con el fin de reducir los embotellamientos que actualmente se producen desde la carretera de Sóller.

Del mismo modo, se abrirán nuevas conexiones con los núcleos de Nova Cabana y S'Indioteria. A la altura de la carretera de Sóller, el Govern construirá un semienlace y un nuevo acceso a la carretera de Valldemossa, que enlazará con la de la Universitat de les Illes Balears (UIB). El Govern tiene previsto destinar 605.000 euros a la recuperación ambiental e integración paisajística de todo el trazado. La cartera de proyectos que la Conselleria de Obras Públicas quiere agotar durante este mandato, gracias a la financiación del Ministerio de Fomento, también incluye la prolongación de la autovía de Ponent hasta Peguera, el tercer carril de Palma a Inca y el desdoblamiento de la carretera de la UIB.