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La alternativa a la A-8 costará 1.120 millones y se financiará en 30 años

La Supersur comenzará a construirse en 2006 y estará lista en 2010

lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La mayor obra viaria de la provincia de Vizcaya empieza a tomar forma. La Supersur se construirá en tres fases, la primera de las cuales comenzará en dos años y estará lista en 2010. Los túneles dispararán el presupuesto necesario para llevar a cabo esta infraestructura hasta los 1.120 millones de euros, que se financiarán en 30 años. La carretera atravesará en viaducto la zona de El Regato.
Garbiñe Esteban.

Bilbao

Todas las cifras dadas a conocer recientemente por la Diputación de Vizcaya en torno a la construcción de la Variante Sur Metropolitana, que servirá de alternativa a la congestionada A-8, la convierten en el mayor proyecto viario de la provincia. La “Supersur” es más ‘super’ que nunca una vez que ya conocemos su precio, su recorrido y sus características en general.

Ya hace dos legislaturas que el proyecto se había desestimado por su envergadura, pero los constantes colapsos de la A-8 han obligado a la Diputación a no posponer por más tiempo su construcción, e incluso a ampliar en gran medida su alcance.

Con la nueva ruta, se pretende absorber, al menos, el tráfico de largo recorrido y el de transporte pesado. Y es que cada día circulan por la A-8 unos 16.000 trailers. Una vez que la Variante Sur Metropolitana esté operativa, se prohibirá el tráfico pesado por la A-8, que no deja de crecer debido, en gran medida, a la actividad portuaria.

Proyecto ambicioso.- La “Supersur” tendrá finalmente 36 kilómetros de longitud entre las localidades de Muskiz y Galdakao, costará 1.120 millones de euros y se desarrollará en tres fases. En la primera de ellas, se construirá una vía de 14 kilómetros entre Trapagaran y Venta Alta, en Arrigorriaga. Este tramo tendrá cinco túneles y enlazará con la variante de Alonsotegi y con la propia A-8 a través de un enlace en Larraskitu. En esta fase se acometerán, además, mejoras en el actual trazado de la A-8.

La Diputación tiene previsto someter el proyecto a información pública a lo largo de este año, así como realizar los correspondientes estudios de impacto ambiental, alegaciones y aprobación en Juntas Generales. En el año 2005 se redactaría el proyecto constructivo y en 2006 comenzarían las obras, para entrar en funcionamiento entre 2010 y 2012.

En la segunda fase, se daría forma al tramo entre Venta Alta y Kortederra, y sus obras comenzarían en el año 2015. Su precio ascenderá a 300 millones de euros. Tendrá once kilómetros de longitud con tres túneles, que supondrán la mitad del trazado, y un viaducto que salvará la vaguada entre Basauri, Arrigorriaga y Zaratamo.

La tercera y última fase discurrirá a lo largo de un trazado de siete kilómetros entre San Fuentes y Trapagaran, enlazando con la A-8 a través de Ortuella. Su coste será de 150 millones de euros, y en este caso no se dispone de plazos, ya que se acometerá en función de las necesidades de tráfico que se vayan generando.

En un principio, los cálculos barajados en cuanto a presupuesto hablaban de cifras bastante menores, pero el deseo de reducir al máximo el impacto ambiental ha hecho que buena parte de los 36 kilómetros del recorrido discurran bajo tierra, lo que ha encarecido en gran medida el proyecto.

En una de las zonas “más sensibles” del trazado, no podrá utilizarse esta técnica, y, así, el paso por El Regato, entre Trapagaran y Arrigorriaga, se realizará mediante un viaducto, para cuya construcción se han planteado cinco alternativas que serán analizadas en los próximos meses.

La financiación.- Para financiar los 1.120 millones presupuestados para la construcción de esta infraestructura está previsto suscribir un crédito con el Banco Europeo de Inversiones por el 55% del total. El resto se cubrirá con un préstamo sindicado por varias entidades financieras locales.

La Diputación aportará 110 millones de euros de sus presupuestos de aquí al año 2012. Además de estas aportaciones anuales, el Ejecutivo provincial utilizará para afrontar los compromisos adquiridos los ingresos derivados del peaje de la A-8, que ya recauda la sociedad pública Interbiak, así como el de la propia Variante Sur, que será de pago entre Trapagaran y Arrigorriaga, aunque de momento no se han concretado precios, ya que las tarifas se fijarán en su momento en función del uso de la vía.

El diputado de Obras Públicas y Transportes, José Luis Bilbao, ha explicado que, con los ingresos de los peajes, los presupuestos de la Diputación y la financiación ajena, calculan que podrán financiar la obra en 30 años. “Esta obra la pagaremos nosotros, nuestros hijos y, probablemente, algunos de nuestros nietos”.
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