Esta vía completará la Autovía de Castilla
Puesta la primera piedra de la Ronda Oeste de Burgos
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, colocaron ayer la primera piedra de la Ronda Oeste de Burgos que supondrá la "terminación" de la Autovía del Camino de Santiago mediante su "definitiva conexión" con la Autovía de Castilla, según destacó Herrera durante el acto.
Este tramo de circunvalación, denominado BU-30, constará de 5,3 kilómetros de autovía que discurrirá por los términos municipales de Villalbilla de Burgos, San Mamés de Burgos y Villagonzalo Pedernales, con una inversión de 23.732.455 euros, que financiarán a partes iguales Junta y Ministerio, y un plazo de ejecución de las obras de 28 meses.
La Ronda Oeste evitará que los vehículos que se desplacen por la Autovía León-Burgos tengan que atravesar el casco urbano para continuar con su recorrido, lo que llevó al presidente Herrera a calificar a estas obras de "imprescindibles y necesarias" para poder eliminar "esos tráficos del centro de la ciudad".
El ministro de Fomento resaltó que durante la presente legislatura se han iniciado las obras de la circunvalación de Burgos en los tramos que afectan a la N-623 hacia Santander y la N-I en la salida hacia el País Vasco, a los que se suma ahora la Ronda Oeste.
Con ello sólo falta por adjudicar las obras en la Ronda Noroeste para completar el anillo de circulación. Álvarez Cascos indicó que este último tramo ya cuenta con declaración de impacto ambiental, por lo que en 2004 entrará en la fase de redacción del proyecto para comenzar las obras en 2005.
La Autovía del Camino de Santiago también contará con un acceso directo desde Villalbilla de Burgos hasta el Polígono Industrial de Villalonquéjar a través de un tramo de autovía en cuyos proyectos técnicos ya está trabajando la Junta de Castilla y León.
Juan Vicente Herrera avanzó que durante el primer semestre del próximo año se licitará el proyecto, para el que ya se cuenta con una partida habilitada en los presupuestos de Castilla y León de 2004, con la previsión de que este acceso directo a Villalonquéjar pueda comenzar a funcionar "a finales de 2005 o mediados de 2006".
El trazado de Ronda Oeste tiene una longitud de 5,3 kilómetros hasta el enlace con la Autovía de Castilla, incluyéndose en el proyecto la adecuación de carriles a lo largo de 1,5 kilómetros de esta Autovía.
Esto permite dar continuidad a la Autovía León-Burgos, que en la actualidad acaba en el enlace con la carretera N-120 en Villalbilla. La obra completará este enlace con la construcción de los dos ramales que conectan con el nuevo tramo.
La Autovía discurre en terraplén en esta zona inicial para permitir el paso sobre la actual línea férrea Madrid-Hendaya y sobre la futura variante ferroviaria de Burgos. Siguiendo la misma orientación, pasa sobre la antigua carretera N-620 y, con suaves pendientes en un terreno donde alternan terraplenes y desmontes, se dirige a su conexión con la Autovía de Castilla.
El enlace con la Autovía de Castilla, con una tipología tipo trompeta con ramales de amplios radios, se configura para dar continuidad a los tráficos de la futura circunvalación a Burgos, confluyendo y divergiendo con las calzadas de la Autovía de Castilla. En esta Autovía ha sido necesario incrementar la plataforma con el fin de dotarla de los carriles necesarios para garantizar la seguridad de los tramos de trenzado debidos a la proximidad con el enlace de Villagonzalo-Pedernales.
El trazado ha sido diseñado para una velocidad de proyecto de 120 km/h, con radio mínimo de 1.250 m y pendiente máxima del 2%. La sección tipo de la Autovía está compuesta por dos calzadas de dos carriles de 3,50 metros cada una, con arcenes interiores de 1 metros y exteriores de 2,5 metros. La mediana es de 10 metros de anchura.
Se han proyectado un total de 15 estructuras: un paso inferior para dar continuidad a un ramal previsto de la futura Ronda Noroeste de Burgos; un paso sobre el ferrocarril; un paso sobre la antigua N-620; seis pasos inferiores y uno superior de caminos; un paso entre ramales del enlace; un paso sobre la Autovía de Castilla y tres ampliaciones de pasos inferiores bajo dicha Autovía.
El proyecto completa el enlace de la Autovía León-Burgos con la N-120, establece el enlace con la Autovía de Castilla y se integra con los correspondientes carriles de trenzado del enlace de Villagonzalo-Pedernales existente en la Autovía de Castilla.
Se incluyen las medidas necesarias para el cumplimiento de las condiciones establecidas en la Declaración de Impacto Ambiental respecto a la adecuación ambiental y paisajística del proyecto, protección de vegetación y fauna, mantenimiento de la permeabilidad territorial y protección del patrimonio arqueológico.
Se completa la obra mediante la correspondiente señalización horizontal y vertical, balizamiento y defensas, cerramiento de las márgenes de la Autovía y otras actuaciones complementarias.