Las viviendas que tengan más de 50 años tendrán que pasar la ITV en 2004

María Gil Zaragoza La muerte de un vecino de la calle de Agustina de Aragón, en Zaragoza, por el derrumbamiento del edificio en el que vivía, el pasado invierno, fue el punto de partida para que el equipo de Gobierno de la capital aragonesa acelerara los trámites para poner en marcha la Ordenanza de Inspección Técnica de Viviendas (ITV), que entrará en vigor finalmente el próximo día 1 de enero. Según esta nueva normativa, todos los inmuebles construidos antes del año 1940 en los barrios de San Pablo y La Magdalena tendrán que pasar por un exhaustivo control de seguridad a lo largo de 2004. En estos momentos, el Area de Urbanismo está trabajando en la elaboración del censo de viviendas en las que se deberá realizar la inspección. Según los primeros cálculos, se verán afectados por la ITV unos 7.600 inmuebles. Los vecinos de los primeros distritos que aplicarán la ordenanza deberán llamar a un técnico que redactará un informe sobre el estado del edificio. Si no cumple los requisitos mínimos que establece la normativa, serán los propietarios los que tengan que efectuar las reformas pertinentes hasta que se de el dictamen positivo. Todos los informes favorables se incluirán en un registro público para que los puedan consultar quienes quieran comprar una vivienda. Los inspectores pondrán atención especial en la estructura y la cimentación de los edificios, y en las fachadas exteriores e interiores, con balcones incluidos. También examinarán las medianeras, el estado de las cubiertas y las posibles patologías que tengan los inmuebles, como grietas o humedades. Se verificará, además, el interior de las viviendas, en lo que se refiere a la instalación de fontanería, paredes, carpintería y falsos techos. El Ayuntamiento, que lleva ya varios meses trabajando con los colegios de arquitectos, ingenieros y administradores de fincas, se ha propuesto aprobar la ficha de la ITV definitiva en el último pleno de diciembre. Según ha explicado el teniente alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, "será una inspección reglada y cerrada, en base a unos criterios fijos, cuyo objetivo principal será prevenir posibles desgracias". En cuanto al coste del informe, correrá a cargo de los dueños de las viviendas, del mismo modo que las obras que sean necesarias.